Pierre Léna, astrofísico francés y el cambio climático: “Los educadores pueden hacer el cambio a gran escala”

24 de Mayo de 2019
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Fundador de Office for Climate Education y protagonista de la reciente conferencia sobre educación en cambio climático realizada en Santiago, el científico entrega sus sus razones para relevar el fundamental aporte de la educación en este tema.

Durante dos días unas seiscientas personas llenaron el Salón Gorbea de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, mientras que otras tantas se sumaron por streaming, todas con un mismo interés: cómo hacer la diferencia, a través de la educación,  en temáticas de cambio climático, tema central de la Conferencia Internacional realizada el pasado 6 y 7 de mayo y que reunió a oradores y representantes de diversos sectores de la sociedad.

Uno de los protagonistas del encuentro fue el astrofísico francés Pierré Léna, miembro de LAMAP, InterAcademy Partnership, además de Office for Climate Education (OCE), entidad que invitó a un grupo de institutiones encabezadas por la Universidad de Chile, a través de su Vicerrectoría de Asuntos Académicos, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, el Programa de Educación en Ciencias Basado en la Indagación (ECBI) y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), así como también a la Fundación Internacional Siemens Stiftung, a co organizar la conferencia.

Con una larga trayectoria como investigador, Léna comenzó progresivamente a interesarse en la educación: “En 1996, en Francia, un grupo de científicos, en el que también había chilenos, empezamos a pensar en cómo mejorar la educación en ciencias en las escuelas”. Entonces el cambio climático no era un tópico dentro del currículum. Eso hasta que el artículo 12 de los Acuerdos de Paris reconoció institucionalmente el rol de la educación en el desafío climático. El consenso fue inmediato y recibió el apoyo de IPCC -Grupo Intergubernamental de expertos sobre cambio climático-, el de fundaciones como Siemens Stiftung y el de diversas academias de ciencias, entre ellas la chilena. En 2018, se fundó la Office for Climate Education en París, institución cuyo directorio es presidido por Léna.

Léna afirma que desde la OCE han podido identificar que los colegios no están preparados para enseñar cambio climático. Según él, hoy la ciencia se enseña como asignaturas separadas: física, biología, astronomía, etc, en circunstancias que el clima es un “tema sistémico que considera a la tierra en su globalidad. Son muchos los subsistemas que involucra, tales como la atmósfera, los océanos, la tierra y el sistema solar”. Una compleja realidad ante la cual los profesores han optado por simplificar los contenidos de manera de hacerlos comprensibles a sus alumnos. Sin embargo, y tal como advierte Léna, esta manera de abordar las materias conlleva el riesgo de simplificar en exceso la evidencia ciéntifica al punto de transformarla “en un cuento de hadas”.

Lograr la comprensión sistémica del tema ha sido el foco de los talleres y reuniones realizados por la OCE en Benin, África; Singapur, Asia y Francia, Europa. Un modelo que implica realizar además de la conferencia talleres para profesores y otros actores relacionados que dejen instaladas en ellos capacidades que les permitan replicar y multiplicar la enseñanza en cambio climático entre sus alumnos y colegas. En Santiago, el Taller de Formación: “Educación en Cambio Climático en la Escuelas”, reunió a 60 profesionales Latinoamericanos vinculados a la educación en dependencias del CIAE, fue liderado por ECBI y contó con la participación de Léna y Lydie Lescamontier de OCE París.

“Estamos acostumbrados a pensar en lo que pasó, en lo que está pasando, o en lo que pasará en un par de años más, no en qué va a pasar el próximo milenio. Es un cambio complejo en la manera de pensar”, dice Léna. Agrega que en la historia se han registrado hitos igualmente complejos como asumir que la tierra es redonda, o la existencia de los microbios, por lo que confía en que este paso también será posible: “He visto cómo los profesores admiran lo que la ciencia les revela del mundo y el deseo de compartirlo con sus alumnos. En Toconao y también en Cerro Navia he visto la alegría y la curiosidad de los niños, he visto cómo hacen muy buenas preguntas para las cuales sus profesores no siempre tienen respuestas, pero es ahí donde ellos al igual que los cientificos, debemos ser humildes y capaces de decirles no tengo la respuesta a tu pregunta, pero la voy a buscar”, agrega el astrofísico.

Con respecto a la próxima COP25 a desarrollarse en Chile, Lená señala: “Es una gran oportunidad para el país. La juventud está preocupada, los movimientos nos piden que actuemos, y uno de los grandes aportes de la COP es unir en un mismo lugar a diferentes actores ya sean científicos, políticos, economistas en torno a esta temática. Sin embargo, estoy convencido de que son los educadores quienes pueden hacer el cambio a gran escala. En democracia la gente tiene el derecho a decidir, y debemos esperar que decidan bien, que entiendan que el clima no es una opinión, sino un hecho científico”.

Continúa: “Debemos formar mentes críticas capaces de entender los hechos científicos y corazones esperanzados que comprendan que el futuro no está definido. Las dos cosas van juntas. Por supuesto que lograrlo no es solo reponsabilidad de las escuelas, también de las empesas, las universidades, el Gobierno, de la sociedad como un todo. La educación en cambio climático es conocimiento, pero también es acción”.  Y apunta a la dimensión ética del fenómeno: “La gente con más recursos siempre va a encontrar la manera de convivir con el cambio climático. Por eso me preocupan los más pobres, los que dependen de la agricultura de subsistencia, los que habitan viviendas precarias. Ellos no pueden contribuir a mitigar, ellos tienen que subsistir, y por eso son necesarias las políticas públicas, los subsidios, la solidaridad. El planeta tiene millones de años y ha sobrevivido a glaciaciones y erupciones, entre otros fenónemos, por eso nos tenemos que preocupar por la humanidad, por los pobres, ellos son nuestra reponsabilidad”.


Fuente: Paola Pino, Oficina Regional Latinoamérica Siemens Stiftung

Palabras Clave: cambio climático   educación   ciencia  
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