Conozca las premisas del exitoso sistema educativo de Singapur. Portal Chile Asia Pacífico - Biblioteca del Congreso Nacional de Chile

29 de Marzo de 2012
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El sistema educativo de Singapur es un ejemplo investigado por Chile y las principales potencias mundiales. Una de sus eminencias, el profesor Sing Kong Lee, estuvo en Chile, invitado por el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile (CIAE), para dar la charla “Formación docente del siglo 21”.

Sing Kong Lee, Director del Instituto Nacional de Educación de Singapur, único organismo encargado de la formación de docentes en su país, tuvo una agenda apretada en su paso por Chile. Junto a la charla que dio el 20 de marzo en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Lee protagonizó el lanzamiento de su libro “Hacia un futuro mejor: Educación y formación para el desarrollo económico de Singapur desde 1965”, del cual es coautor.

En esta publicación, ahora disponible en castellano, se recogen las tres etapas del desarrollo de esta pequeña nación de menos de 5 millones de habitantes y un diámetro inferior al área de Santiago de Chile. El tamaño, indica Lee, es una de las ventajas de Singapur a la hora de organizar el gobierno y las políticas públicas. También es una desventaja, si se considera así a la carencia absoluta de recursos naturales. ¿Cómo es posible que una nación de estas características llegue a tener uno de los estándares más altos en ingresos y educación en el mundo en tan solo 40 años? Lee tiene la respuesta a flor de labio: “Nos dimos cuenta de que nuestros recursos eran nuestros estudiantes, los trabajadores que serán la fuente de ingreso de Singapur en los próximos 20 años”.

Una de las primeras noticias de la alta calidad de la educación en Singapur son los altos resultados alcanzados consistentemente en las evaluaciones internacionales. Esto no se debe, sin embargo, al esfuerzo individual que hacen los estudiantes y profesores, sino a una orquesta de recursos, investigación y políticas públicas enfocadas en el desarrollo de la educación. Una frase que se repite en el discurso del profesor Sing Kong Lee, y que forma parte fundamental del modelo de desarrollo educativo de su país, es que “la calidad del sistema educativo no puede superar a la calidad de sus profesores”. Según el experto, los sistemas educativos más altamente efectivos (aquellos que tienen un alto resultado en PISA, el examen de la OECD) “muestran un sistema muy coherente para entrenar nuevos profesores y desarrollar profesores asistentes. En la misma línea, el gobierno de esos países invierte una gran porción de los recursos nacionales” para este efecto.

Parte de la receta para una educación ejemplar, indica Lee, “ha sido invertir eficientemente el 3.7 por ciento del PGB en educación. Se trata del segundo presupuesto más grande del país después del de defensa”. Lee afirma que aún se espera incrementar esta cifra hasta llegar al 4 por ciento del PGB en el mediano plazo. Sin embargo, aclara que el dinero no es todo, “también es importante ver dónde se invierte este dinero. El gobierno de Singapur reconoce que para que el sistema educativo tenga un impacto real, tenemos que desarrollar una calidad muy fuerte de profesores”.

Esta premisa es respaldada por el reporte de McKinsey & Co. en educación, publicación que trata de identificar a los mejores sistemas educativos del mundo y los pilares en que se sustentan. Lee sostiene que una de los hallazgos tempranos de este reporte, y que tuvo una fuerte gravitación en la política de Singapur, fue que “las habilidades de los profesores eran cruciales en los niveles de educación que alcanzaban los alumnos”. En Singapur el gobierno ha establecido un rango salarial igual al de un ingeniero para un profesor. Como resultado, los postulantes a profesor provienen del 30 por ciento superior de los estudiantes con mejor rendimiento.

Reformas para la educación del siglo XXI

A pesar de los logros concretos alcanzados en educación en Singapur, la historia y el futuro proponen desafíos constantes al modelo. Lee explica que muchos trabajos de hoy, por ejemplo, "no existían a mediados de la década del 90. La pregunta actual es qué tipo de trabajos existirán en 20 años, cuando se gradúen los niños que entran hoy al sistema educacional, y cómo podemos educarlos para que enfrenten con éxito las demandas del mercado ”.

Para responder a esta pregunta, Singapur ha definido cuatro atributos esenciales de los estudiantes para el éxito de la próxima generación. Se trata de lograr estudiantes que, más que habilidades específicas para tal o cual industria, se conviertan en entes capaces de enfrentar los cambios bruscos que ofrece el mercado y el desarrollo de tecnologías. Antes que ello, se han propuesto desarrollar esas habilidades en sus profesores, quienes estarán a cargo de formar a los trabajadores de la nueva generación.   


Fuente: Portal Chile Asia Pacífico - Biblioteca del Congreso Nacional de Chile

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