El Fondo de Investigación y Desarrollo en Educación, FONIDE, es un fondo concursable dirigido a instituciones de educación superior y centros de investigación que busca promover el estudio de temas relacionados a educación. 

Gracias a este fondo, en años anteriores el CIAE, por medio del trabajo de sus investigadores, ha podido desarrollar proyectos en áreas multidisciplinarias como rendimiento escolar, competencias de educadores mapuche, escritura, educación inicial, entre otras. 

Este año, los investigadores del CIAE, Marcela Pardo, Macarena Silva y Juan Pablo Valenzuela, estos últimos también académicos del IE, podrán desarrollar -junto a sus equipos- proyectos en las áreas de educación parvularia y segregación escolar. Todos los temas buscan apoyar e impactar positivamente en el sistema escolar.

La segregación escolar, por ejemplo, es una preocupación creciente que se puede analizar desde distintos ángulos. Así, investigar cómo se relaciona con prácticas punitivas o de exclusión en colegios resulta, para el investigador Juan Pablo Valenzuela, algo importante de estudiar. Por ello, estará a cargo del proyecto “Acrecentando la desigualdad de oportunidades educativas al interior de los colegios. Cómo las prácticas punitivas se relacionan con la segregación al interior de los colegio”, que desarrollará el CIAE junto a la PUCV.

El académico explica que este proyecto permitirá identificar por primera vez la magnitud y relación que existe entre las prácticas punitivas o de exclusión y los mecanismos de ordenamiento académico (por ejemplo, separar a los alumnos en cursos de un mismo grado en función del desempeño) utilizados a lo largo de todo Chile.

Para el investigador, es un proyecto relevante “no sólo por los efectos nocivos que estas prácticas pueden tener sobre las oportunidades educativas de los estudiantes, sino también porque, en el marco de la ley de inclusión, podrían verse incentivadas”

Foco en educación parvularia

Contar con evidencia sobre la escolarización de la educación parvularia es para la investigadora del CIAE, Marcela Pardo, algo relevante. Sobre todo en un contexto en el que, según explica, ha tendido hacia un énfasis instruccional, con foco en la lectura, la escritura y las matemáticas, “en desmedro de la promoción de habilidades socioemocionales, artísticas y motoras de los niños y niñas”.

La escolarización de la educación parvularia ha sido interpretada como estrecha en relación a lo que debería ser la preparación para la escuela, y en este sentido, según lo que indica la investigadora, “representa una preocupación internacional también manifestada en Chile”. 

Esta es la problemática que se abordará en el proyecto “Escolarización de las prácticas pedagógicas de educadoras de párvulos de Segundo Nivel de Transición. Evidencia para Chile” del que Marcela Pardo es investigadora responsable, y en el que también participarán Pablo Rupin de la Universidad de    O´Higgins; Paulo Barraza, investigador del CIAE; y María José Opazo, investigadora postdoctoral.  

¿Cuál es su objetivo? Generar evidencia sobre la presencia de una escolarización parvularia en aulas de Segundo Nivel de Transición (kínder) en establecimientos municipales y particular subvencionados de la Región Metropolitana y de la Región de O’Higgins. Para ello, la investigación realizará observación de aula, análisis de documentos pedagógicos, y evaluación de la creatividad de los niños de 16 cursos en 8 escuelas. 

Marcela Pardo destaca que este proyecto permitirá identificar aspectos como “la promoción del juego, el uso de distintos espacios educativos, las interacciones entre los niños y la educadoras, así como el impacto de las prácticas escolarizadas sobre la creatividad de los niños”.

Siguiendo dentro de la línea de la educación inicial, Macarena Silva, investigadora del CIAE y académica del IE de la Universidad de Chile, liderará el proyecto “Buenas prácticas en la educación parvularia chilena: descripción de interacciones pedagógicas orientadas al desarrollo y el aprendizaje en NT1 y NT2”, el que realizará junto a las investigadoras del CIAE, Liliana Morawietz y Marcela Pardo.

La doctora en psicología explica que, en general, los estudios realizados en torno a la calidad de la educación parvularia en Chile muestran que se posiciona en un rango de “modesta a baja”, lo que es relevante, ya que la evidencia muestra que solo la educación parvularia de calidad tiene efectos positivos en los niños. 

Un elemento central para promover la calidad son las interacciones que se dan en el aula. “Por el momento, se han desarrollado estudios que evalúan dichas interacciones utilizando instrumentos estandarizados (como ECERS-R y CLASS), sin embargo persiste una falta de conocimiento sobre qué caracteriza a las interacciones de calidad”, explicó.

En este sentido, el proyecto busca avanzar describiendo, ilustrando y caracterizando las interacciones pedagógicas  orientadas al desarrollo y aprendizaje de las niñas y niños de los niveles de transición. A su vez, se pondrá especial foco en la cobertura de las bases curriculares y en los patrones de género que surjan durante las interacciones.

Para lo anterior, se analizarán 30 videos de aula de niveles de transición de escuelas municipales y particulares subvencionadas de la región metropolitana, se construirá una pauta de análisis para caracterizar las interacciones y se analizará el tiempo destinado a las distintas actividades pedagógicas.

 La académica espera que los resultados contribuyan a clarificar en qué consisten las interacciones de calidad en nuestro contexto, para así, apoyar la labor de educadoras de párvulos y de las instituciones encargadas de promover políticas públicas en el sector.