Los estudios de mejoramiento escolar son insumos para analizar sus propias realidades, obtener referencias de prioridades, estrategias de mejoramiento, tiempos, etc. En otras palabras, si bien la evidencia señala que existen ciertos factores que explican el mejoramiento y ha permitido detallar cuáles son las trayectorias que siguen las escuelas en sus procesos, es imposible extraer una receta y cada actor debe aplicar la evidencia a su propio contexto.

Esa fue la premisa bajo la cual medio centenar de asistentes, entre quienes se encontraban directivos de colegios, consultores de Agencias Técnicas Educativas (ATE) y evaluadores de la Agencia de la Calidad, participaron del Curso Trayectorias de Mejoramiento, que organizó en enero el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile.

A lo largo de cinco jornadas, los participantes analizaron los casos presentados en el estudio Lo Aprendí en la Escuela, pero también buenas prácticas en sus propias escuelas, realizaron un diagnóstico de sus establecimientos y distinguieron qué tipo de acciones de mejora han implementado, además de analizar por qué éstas han funcionado o fallado.

“Es destacable poder usar estos casos de las escuelas para poder aprender desde la experiencia. El poder compartir con el equipo que estuvo con las escuelas fue muy bueno, además de la reflexión con los compañeros. Me llevo muchas experiencias”, dijo Víctor, uno de los asistentes del taller.

El taller contó con la participación de los investigadores del CIAE, Cristián Bellei, Juan Pablo Valenzuela y Xavier Vanni; y de las investigadoras asistentes Tamara Rozas y Nicole Bustos, quienes actuaron como coordinadoras.

Algunas de las temáticas tratadas fueron cuáles son los factores claves del mejoramiento escolar, las principales características de cada trayectoria de mejoramiento y cómo se sostienen los procesos de mejoramiento escolar.

Además, las directoras de las escuelas Ciudad de Frankfort, Haydeé Inostroza; y Aprender de La Pintana, Juana Ortiz, expusieron los casos de sus establecimientos.

Encantar a los alumnos y a los apoderados, mejorar la convivencia y poner el foco en lo pedagógico fueron los objetivos que se puso la directora de la Escuela Ciudad de Frankfort cuando llegó al establecimiento de la comuna de San Joaquín. “Esto no lo olvido: que los niños aprendan. El foco pedagógico, por ejemplo, se refleja en la calendarización del trabajo, calendario que conoce toda la comunidad y que se cumple al pie de la letra”, relató.

Por su parte, la directora del colegio Aprender de La Pintana expuso sobre cuáles fueron las etapas por las que pasó su escuela en su trayectoria hacia el mejoramiento, desde la normalización y formación de equipos de trabajo hasta la gestión con foco en el aprendizaje y el establecimiento de redes con la comunidad.

Sin embargo, como indicó el investigador del CIAE, Cristián Bellei, “lo importante no es sólo el listado de cosas relevantes, de los factores, de los conceptos, sino que saber qué priorizar en una etapa específica de la escuela”. Por eso, el taller tuvo una metodología activa y reflexiva, en la que los participantes trabajaron en grupos y se conectaron con las experiencias de otras escuelas, para sacar sus propias conclusiones acerca de cómo alcanzar el mejoramiento.