En la era de la globalización, donde existen en campus virtuales, estudiantes internacionales y una gran diversidad de profesores y estudiantes en el área educativa, los formadores de profesores deben estar preparados para trabajar colaborativamente con otros y estimular a sus alumnos a hacerlo y enriquecer así sus oportunidades de aprendizaje.
Cómo lograr la colaboración en formación inicial de profesores, cuál es la diferencia entre la colaboración y cooperación y en qué niveles los formadores de profesores pueden requerir trabajar colaborativamente es lo que aborda el capítulo “Trabajando con otros” (Working with others), de la investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile, Valeria Cabello, junto a académicos de Australia, Escocia y Baréin. El capítulo (en inglés) forma parte del libro Manual para Formadores de Profesores (Handbook for Teacher Educators: Transfer, Translate or Transform, Sense Publisher).
Algunas de las conclusiones del capítulo son:
- En la cooperación, la contribución de un individuo puede ser reemplazada mientras en la colaboración no y el aporte de cada persona afecta significativamente el producto final.
- En la cooperación, los individuos comparten información con los otros miembros del grupo que cualquiera pudo haber aportado. En la colaboración, en cambio, se reconoce que cada miembro tiene conocimientos específicos, herramientas y talentos que lo distinguen, por ende, trabajar colaborativamente implicará que el resultado sea mejor en la medida que integra la diversidad de los participantes.
- Trabajar en grupo no es lo mismo que hacerlo en equipo. Cuando las personas trabajan en grupo, no necesariamente escogen un líder y no necesariamente tienen un objetivo común. En un equipo, los miembros son escogidos estratégicamente, hay un objetivo común, se asignan los roles a cada miembro y se escoge un líder que potencie los aportes de cada uno de los miembros, en función de sus características personales y su diversidad.
- En un equipo de trabajo interdisciplinario, los objetivos deben estar claros desde un principio y el proyecto puede ser analizado en partes más pequeñas, que permitan clarificar tareas. De especial relevancia es que cada uno de los miembros del trabajo interdisciplinario conozca qué se espera de él o ella y se visibilicen sus aportes.
Además, el texto entrega algunas actividades prácticas para desarrollar formadores de profesores “en conexión”:
- Reflexión crítica (individual o grupal) sobre los aspectos positivos y a mejorar que están involucrados en su experiencia trabajando en equipos. Piense en cuáles son las implicancias de trabajar en equipo para formar profesores en por ejemplo, clases prácticas.
- Haga una lista de los diferentes equipos en los que un formador de profesores puede ser parte. Indique los principales desafíos de construir trabajo colaborativo en sus equipos.
Fuente: Comunicaciones CIAE
