En Ciudad de México y con la presencia de más de 3 mil participantes, provenientes de 114 países, se realizó el 62° Encuentro Anual de la Sociedad de Educación Comparada e Internacional (CIES), la asociación académica más antigua y grande del mundo, dedicada a incrementar el entendimiento de temas, tendencias, y políticas educativas, mediante perspectivas comparadas, interculturales e internacionales.
El tema de la conferencia anual fue Re-mapeando la Educación Global y buscaba cambiar el punto de partida tradicional de investigación hacia el Sur. Bajo esa perspectiva, los investigadores del CIAE, Cristián Bellei y Beatrice Ávalos, participaron con exposiciones en los paneles sobre globalización y segregación, el rol de las organizaciones de la sociedad civil en educación, y sobre el auge de las reformas educacionales en América Latina.
En este último panel, Beatrice Ávalos y Cristian Bellei presentaron un análisis de tres reformas impulsadas desde 2015: la Ley de Inclusión, la nueva Carrera Profesional Docente y la de Nueva Educación Pública. Los expertos se preguntaron si el sistema educacional chileno ha salido, con estas reformas, de un sistema orientado al mercado.
En ese marco, Ávalos, quien es Premio Nacional de Educación, explicó la nueva carrera profesional docente, que “establece por ley la necesidad de mentoría para los nuevos maestros, mejora el salario inicial de 856 dólares a 1.200 dólares y otorga incentivos a los docentes que trabajan en sectores vulnerables”. En ese sentido, recordó que a los profesores “les produce agobio las evaluaciones a que están sujetos y que la nueva ley, les exige además mejores resultados académicos para ingresar al servicio docente, puesto que se les realiza una prueba diagnóstica un año antes de egresar de la universidad”. Agregó que en ese sentido, si bien se mejoraron las condiciones de los docentes, se mantuvo la competencia entre las escuelas y los rankings debido al énfasis en los test externos y el accountability.
Al respecto, el investigador Cristián Bellei explicó que “la reforma corrige un sistema de mercado pobremente regulado, pero ella muestra bien las dificultades de tratar de controlar las dinámicas de mercado en la educación. El Estado es muy débil frente a los grupos de interés privados”. En ese sentido, consideró esencial la consolidación de la Nueva Educación Pública, que reemplazará el sistema municipalizado creando una red de Servicios Locales de Educación altamente profesionalizados. Con todo, añadió que la reforma no modificó el sistema de vouchers –o subsidios portables-, sino que lo amplificó: “El sistema de vouchers va a seguir operando como el sistema rector de las escuelas, es incluso más importante, porque el voucher ha aumentado su valor y se ha creado uno nuevo para los sectores medios”, dijo.
Bellei y Ávalos concluyeron que “la reforma educativa en Chile es un nuevo arreglo institucional que el Estado debe tener con las escuelas, los maestros y las familias”.
En el panel sobre globalización y segregación escolar, Bellei presentó también un estudio sobre elección de escuelas, clases sociales y dinámicas de mercado, que concluyó, entre otros temas, que el caso de Chile claramente muestra el enorme potencial transformativo de las dinámicas de mercado en educación: las escuelas y las familias adoptan comportamientos estratégicos para ser competentes dentro de “las reglas del juego” impuestas por las dinámicas de mercado. El estudio concluyó también que esta racionalidad se transforma en una ‘obligación’ para todos los actores del sistema educacional, incluso si no están conformes con la lógica de mercado. “Desde el punto de vista de la teoría de mercado, la educación debería ser una extensión comunitaria de la familia. En ese sentido, la segregación escolar puede ser considerada un resultado esperado –no un efecto secundario- del mercado de la educación. Y revertir esas tendencias es extremadamente difícil, porque después de 35 años, esta racionalidad está incrustada en el corazón de las escuelas y adoptada como un rasgo sociocultural”, dijo Bellei.
Este estudio es parte del libro Understanding School Segregation, editado por Bellei y el académico de la Universidad Autónoma de Barcelona, Xavier Bonal, y analiza el fenómeno de la segregación escolar en Argentina, Bélgica, Brasil, Chile, Inglaterra, Francia, Perú, España, Holanda y EEUU.
En el panel sobre cómo organizaciones de la sociedad civil contribuyen a cambiar la educación, Bellei, quien también es académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, expuso sobre cómo el movimiento estudiantil transformó el debate y las políticas sobre educación en Chile, análisis que constituye un capítulo del libro “Civil Society Organizations in Latin American Education”, que fue presentado en el encuentro. En ese sentido, explicó cómo el movimiento estudiantil abrió el espacio para modificar los acuerdos institucionales que sostenían el mercado de la educación en Chile, iniciándose las reformas antes mencionadas. El movimiento estudiantil chileno, aseveró, utilizó estrategias altamente efectivas para impactar en las políticas, colaboró con otras organizaciones y actores de la sociedad, y se convirtió así en un caso ejemplar a nivel internacional sobre cómo los gobiernos deben modificar sus agendas para responder a la demanda social en educación.