Instalar y fortalecer las capacidades de liderazgo en el sistema escolar chileno de manera de potenciar el aporte que los directivos puedan hacer a la mejora escolar y a su sostenibilidad en el tiempo.  Ese es el objetivo del nuevo Centro Chileno para la Excelencia en el Liderazgo Educativo, entidad creada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en alianza con las universidades de Chile y de Concepción, la Fundación Chile y el Instituto de Estudios Educacionales de Ontario. Las entidades se adjudicaron uno de los dos proyectos en el concurso sobre la creación de centros de liderazgo escolar, organizado por el Mineduc. El otro centro ganador fue el liderado por la UDP e integrado, además, por la U. Alberto Hurtado, U. Católica de Temuco y Universidad de Talca.

“El Centro Chileno para la Excelencia en el Liderazgo Educativoaspira a fortalecer en los líderes educativos de Chile capacidades de liderazgo para los aprendizajes del Siglo 21”, explica la directora del Centro, Carmen Montecinos, académica de la PUCV e investigadora del CIAE.

El centro busca apoyar el diseño e implementación de una política nacional de fortalecimiento de liderazgo escolar; generar y validar prácticas de liderazgo de algo impacto, especialmente en centros escolares que atienden comunidades con altos índices de vulnerabilidad social; y desarrollar capacidades de liderazgo en líderes educativos en el nivel escolar e intermedio.

Así, en su primer año de funcionamiento se espera formar a unos 130 líderes, a través de programas de formación de especialización para directores, para líderes intermedios y mentores. En total, en los cuatro años que dura el proyecto se espera formar a quinientos líderes escolares: directores, UTP, encargados de convivencia, inspectores y jefes de departamento.

“La formación de líderes escolares tendrá un enfoque de liderazgo pedagógico, gestión de la convivencia escolar y gestión de información para la toma de decisiones, también se hará especial énfasis en el desarrollo de recursos personales para una cultura colaborativa”, explica Carmen Montecinos.

Además, el centro levantará indicadores y herramientas para seguir el funcionamiento de las redes de mejoramiento escolar y estudiará las prácticas de liderazgo en liceos de diferentes trayectorias de mejoramiento, entre otros.

El trabajo del Centro se organiza en 6 líneas: desarrollo de capacidades de liderazgo escolar, desarrollo de capacidades para liderazgo sistémico y aprendizaje en red, apoyo a la política para la Nueva Educación Pública, investigación y evaluación de políticas y prácticas en liderazgo educativo, recursos y herramientas digitales para prácticas de liderazgo de alto impacto, y diseño de programas innovadores para la formación de líderes intermedios para la Nueva Educación Pública.

“Nuestra línea se focaliza en desarrollar investigaciones sobre liderazgo escolar y política pública que pueda alimentar las otras líneas y orientar la Política Nacional de Fortalecimiento del Liderazgo Escolar”, dice el académico e investigador del CIAE, Juan Pablo Valenzuela, jefe de la línea de investigación y evaluación de políticas y prácticas en liderazgo educativo.