Cada vez hay más conciencia sobre la necesidad de orientar la enseñanza hacia el desarrollo de habilidades más amplias, complejas y diversas que en el pasado, pero ¿cómo hacerlo? La Iniciativa de Innovación en Educación Global, liderada por la Universidad de Harvard y de la que participa el CIAE, organizó una conferencia que buscaba analizar e intercambiar experiencias de diferentes países que buscan mejorar la educación pública, con enfoques innovadores.

En ese contexto, los investigadores del CIAE, Cristián Bellei y Liliana Morawietz, presentaron el Programa de Educación en Ciencias basado en la Indagación (ECBI), que está siendo evaluado por ellos y cuyo objetivo es generar en los niños y niñas la capacidad de explicarse el mundo que los rodea mediante procedimientos propios de la ciencia, a partir de un enfoque de indagación.

ECBI se inició el año 2002, conjuntamente entre la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, la Academia Chilena de Ciencias y el Ministerio de Educación; y a la fecha, con 15 años de historia, sigue desarrollando el enfoque indagatorio para la educación científica en los niveles de educación inicial y básica.

"El ECBI es un buen ejemplo de cómo desarrollar las habilidades del siglo XXI. No es una innovación aislada, sino que el programa se incorpora como práctica pedagógica en las clases regulares de ciencias en escuelas públicas", explicó Bellei en la conferencia titulada "Educando estudiantes para un mundo diverso y cambiante".

Para hacerse realidad, el programa debe ser coherente con el currículum, y crear materiales y guías de trabajo concreto para el aula. Pero el mayor desafío es desarrollar en los docentes las capacidades para conducir unas clases que son mucho más desafiantes que la lección centrada en la memorización de conceptos.

La metodología de ECBI cambia la forma tradicional de hacer las clases: comienza con preguntas abiertas, luego los estudiantes deben discutir sobre las preconcepciones que tienen acerca de esos temas, recolectar  evidencia sobre el tema y formular hipótesis. Para ello, trabajan en grupos y llevan a cabo experimentos, discutiendo sobre las hipótesis y sobre la evidencia. Con ello, los estudiantes no sólo desarrollan habilidades cognitivas, sino también interpersonales e intrapersonales. "Estas habilidades de pensamiento crítico pueden ser aplicadas a otros áreas", explicó Bellei.

El programa ECBI cobra relevancia en el contexto de un estudio liderado por la Iniciativa de Educación e Innovación Global de Harvard, cuyo capítulo chileno fue realizado por el equipo del CIAE y que analizó cómo las competencias del siglo XXI eran incorporadas al currículo chileno. Entre otras conclusiones, el estudio encontró que en el currículo escolar predominaban las habilidades cognitivas y escaseaban las habilidades interpersonales y, por sobre todo, las intrapersonales.

Entre otras razones para esto, el estudio encontró que existía debilidad en los dispositivos de implementación del currículo en experiencias de aprendizaje, como los materiales de enseñanza, formación docente, programas de mejoramiento escolar, y evaluación de estudiantes. Además, la creciente relevancia de las políticas de rendición de cuentas basadas en pruebas estandarizadas, como respuesta al bajo desempeño de los estudiantes, ha resultado en un mayor énfasis en la adquisición de habilidades básicas de lectura y matemáticas, limitando el desarrollo de otras competencias.

"Las reformas curriculares desarrolladas por Chile fueron muy difíciles de concretizar en la práctica. Una de las explicaciones es que fue difícil para los maestros saber cómo implementarlas. Este programa es una completa propuesta para cerrar esa brecha entre ideas y prácticas", dijo Bellei, refiriéndose al ECBI. Agregó que el programa recoge un concepto más amplio que las habilidades cognitivas tradicionales, e incluye habilidades de pensamiento de orden superior, así como intrapersonales e interpersonales; pero también muestra cómo ellas se articulan y tratan de ser implementadas en un contexto de reformas basadas en estándares y en fuerte accountability, que caracterizan al sistema chileno.

En la conferencia también participaron Pilar Reyes, directora ejecutiva de ECBI; Poli Griño, investigadora de ECBI. Asimismo, se revisaron numerosas experiencias de innovación educativa. Junto a Bellei, presentaron Connie K. Chung, directora asociada de la Iniciativa de Educación e Innovación Global, quien estudia el programa Expeditionary Learning Education; Monal Jayaram, directora de la Fundación Piramal sobre el programa Dream a Dream de India; y Charlotte Zhijuan Ma, directora de innovación educativa en el Instituto de Investigación para la Educación del siglo XXI, de China, sobre el programa de Desarrollo Profesional del Distrito de Qingyang. Además, se presentaron en la conferencia iniciativas de reforma global, como la Agenda de Educación 2030 de la OECD –de la cual participa nuestro país-, y se exploró la posibilidad de desarrollar iniciativas regionales de innovación. La discusión sobre el caso latinoamericano fue liderada por Liliana Morawietz, del CIAE; y por Luis García, de Educas Américas.

Junto a la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard y al CIAE, participan de la Iniciativa de Educación e Innovación Global de Harvard, el National Institute of Education Sciences (NIES), de China; la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Externado de Colombia; Piramal Foundation de India; el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), de México; y el National Institute of Education (NIE) de Singapur.