Desde 2016 rige el Sistema de Desarrollo Profesional Docente (SDPD), que, entre otras materias, establece la acreditación obligatoria de carreras de pedagogía. A cuatro años de este hito, la literatura señala que los propósitos de la acreditación no necesariamente llevan a cambios en los planteles y carreras. Es decir, mientras algunos programas introducen cambios en sus prácticas en respuesta a acreditaciones, otros responden simbólicamente a las demandas de acreditación sin realizar cambios sustantivos.

Por eso, un equipo multidisciplinario y de diferentes instituciones, liderado por la académica del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile e investigadora del CIAE, Beatriz Fernández, estudiará el impacto de la acreditación obligatoria, con foco en las prácticas organizativas y curriculares de las carreras de Pedagogía.

“Los procesos de acreditación buscan estimular el cambio y el mejoramiento en los procesos formativos. Estudiar los impactos percibidos de la acreditación en las carreras de pedagogía en Chile es esencial para determinar cómo las políticas aprobadas recientemente están generando cambios esperados en estos programas”, dice Beatriz Fernández.

El proyecto, financiado por la Comisión Nacional de Acreditación, enfatizará en si se han producido en los programas de Pedagogía y cómo se han logrado aquellos cambios intencionados desde la política mediante requisitos específicos de acreditación, como son la incorporación de prácticas tempranas, uso de información de evaluaciones diagnósticas, instalación de capacidades internas, etc., además de analizar el tipo de retroalimentación que reciben los programas en el proceso de acreditación. “Estos resultados pueden ser un insumo relevante para realizar ajustes en los procesos de acreditación”, acota Beatriz Fernández.

Durante diez meses, se estudiarán todas las carreras acreditadas después de 2016 y luego se realizarán estudios de casos con programas específicos.

El equipo incluye a Álvaro González, de la Universidad Católica Silva Henríquez; Iván Salinas, del DEP de la U. Chile; Víctor Orellana, del CIAE U. de Chile; y Alejandra Crocco, estudiante de doctorado de psicología de FACSO y docente de la Universidad de O’Higgins.