Conforme al Plan de Desarrollo Estratégico de la Universidad de Chile y mientras asumía un nuevo periodo rectoral el 23 de junio de 2010, el profesor Víctor Pérez Vera indicaba: "Sustentaremos los esfuerzos del país por mejorar la calidad y equidad de la educación. Pondremos todos nuestros recursos humanos e intelectuales para impulsar un gran proyecto institucional educativo que considere la investigación y creación en educación, la formación inicial de profesores en los niveles pre-escolar, básico y medio, así como los programas de postgrado y de educación continua, todo según los más exigentes estándares internacionales. Nuestra meta debe ser recuperar para la Universidad de Chile el liderazgo nacional en educación. Tenemos que llegar al aula de todos los colegios del país, sobre todo a los de la educación pública y de los sectores más vulnerables, con nuestros conocimientos y valores."
Así, durante diciembre de 2010, la Comisión de Educación de la Universidad de Chile, integrada por los académicos e investigadores Cristián Bellei, Margarita Carú, Lino Cubillos, Patricio Felmer, Alejandra Mizala, Carmen Sotomayor, Jesús Redondo, Pilar Barba (Directora de Pregrado) y encabezado por la Prorrectora Rosa Devés y el Rector Víctor Pérez Vera, se adjudicó una de las nueve propuestas aprobadas -entre 23- en el concurso "Programa de Fomento a la Calidad de la Formación Inicial de Profesores."
Este proyecto se abocará a cuatro objetivos esenciales: en primer lugar, elaborar un modelo educativo para las pedagogías a través de una propuesta de programas de formación inicial y continua de profesores de excelencia en todos los niveles. Para ello se fortalecerán los programas existentes y se crearán nuevos. En segundo término se propondrán y promoverán acciones para robustecer, a un estándar de calidad internacional, la investigación en educación, especialmente aquella referida a la formación docente. Asimismo, se propondrá una institucionalidad universitaria coherente con el Proyecto Institucional de Educación, estimando a la vez las inversiones necesarias respecto a la infraestructura y al desarrollo académico requeridos para lograr las metas establecidas.
Deber y herencia
Desde su origen en 1842 la Universidad de Chile ha estado fuertemente vinculada con la Educación: el Instituto Pedagógico, creado en 1889, formó durante décadas a buena parte de los profesores de Chile. Tras su separación arbitraria del plantel en 1981 la institución perdió parte fundamental de su influencia en el desarrollo de la educación nacional. No es sino a partir de 1994 que la Facultad de Filosofía y Humanidades comienza a ofrecer, bajo el formato post-licenciatura, la Licenciatura en Educación y el Título de Profesor de Enseñanza Media en Asignaturas Científico-Humanistas. Así, el año 2009 egresaron de este programa 67 profesores, contando con una matrícula anual cercana a los 130 estudiantes.
A partir del año 2000 otros dos programas fueron creados. La carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial en la Facultad de Ciencias Sociales, que comenzó a impartirse en el 2001; y la Licenciatura en Ciencias Exactas y el Título de Profesor de Enseñanza Media en Matemática y Física en la Facultad de Ciencias, ofrecida a partir de 2005. En 2011, este último programa acogió a 68 estudiantes de excelencia (puntaje promedio ponderado PSU de 689,9 y un mínimo de 655,3).
A estas acciones se agrega el desarrollo de investigación multidisciplinaria de nivel internacional en educación, destinada a contribuir de manera relevante al conocimiento acumulado y a las políticas públicas en el área. En ese plano, destaca la creación en 2005 del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) en conjunto con las universidades Católica de Valparaíso y de Concepción. Esta entidad de excelencia, uno de los dos centros de su tipo en este campo, reúne a una gran cantidad de investigadores de primer nivel y se aboca a la investigación en cinco áreas: Políticas educacionales; Docentes; Enseñanza y aprendizaje; Ciencias cognitivas y neurociencias aplicadas a la educación; Cognición y tecnologías de la información.
Equipo multidisciplinario
Rosa Devés, Prorrectora, destaca la importancia estratégica de este proyecto para el plantel y el país "la contribución de la universidad estará guiada por la responsabilidad con lo público y no tiene como objetivo solamente fortalecer y articular lo existente, sino que debe anticiparse a las necesidades futuras y concebirse con un propósito de innovación, tanto desde el punto de vista disciplinario como organizacional. Pondremos toda nuestra energía, imaginación y oficio al servicio de la educación".
Patricio Felmer, profesor de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, expresa que este proyecto persigue "situar a la universidad en una posición que le permita hacer un aporte sustantivo al país en todos los ámbitos educacionales" y de esta forma conectar con desafíos reales del sistema: "Formación de pregrado, de postgrado, formación continua, análisis de políticas públicas y la investigación desde nuestra realidad".
Justamente, uno de los aspectos más relevantes de este MECESUP es que el equipo está conformado por profesionales de distintas disciplinas, asegura el académico Jesús Redondo de la Facultad de Ciencias Sociales: "El hecho de que seamos un equipo multidisciplinario y diverso va a ayudar a que el proyecto se estructure con toda la potencialidad que la Universidad de Chile puede aportar a este ámbito tan relevante". El profesor Redondo agrega que la universidad "no puede dejar pasar más tiempo sin tener un rol relevante en el tema de educación. Esta es una necesidad, no sólo para el país, sino también para nosotros como casa de estudios".
Construir desde nuestra realidad y fortalezas
"Hay una decisión política para que la universidad inicie el proceso de recuperación de su rol histórico como institución orientadora de la educación nacional", afirma la profesora de la Facultad de Ciencias y miembro de este equipo, Margarita Carú, quien asegura que este proyecto se configura como una oportunidad para que el plantel "lleve a cabo un análisis crítico, tanto de las acciones en educación que se llevan a cabo al interior de la casa de estudios como de la relevancia de contrastarlas con otras experiencias nacionales e internacionales".
Según la académica, "por su condición de Institución de educación superior de carácter nacional y pública, la Universidad de Chile tiene un compromiso de acoger las necesidades y demandas nacionales en el ámbito educacional, tanto en lo referido a la formación inicial de profesores como en la investigación en educación".
Por su parte, el investigador del CIAE y doctor en Educación de la Universidad de Harvard, Cristián Bellei indica que: "Fue la Universidad de Chile la que ideó la iniciativa de tener centros de investigación de excelencia en educación. El Estado confió en esta idea y muchos otros planteles se han sumado a la iniciativa, lo que es una buena señal del liderazgo que ejerce y de sus aportes al país", explica. El académico destaca, además, que el trabajo del CIAE contribuye a este proyecto MECESUP, ya que "en estos cuatro años ha habido una tremenda productividad en distintas líneas de investigación, por lo tanto, hemos demostrado que se puede hacer buena investigación multidisciplinaria -tanto cuantitativa como cualitativa-, que es relevante para el país".
Finalmente, Carmen Sotomayor, investigadora del CIAE y académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades destaca la importancia de "delinear una propuesta innovadora y de alta calidad para la formación de profesores y la investigación educacional en el contexto actual en que las políticas educativas ponen su acento en mejorar la formación inicial docente". La académica plantea que "tenemos una oportunidad inédita que puede aprovechar lo realizado, pero también ir más allá e inspirarse en modelos internacionales exitosos".