Recoger la opinión de los directores de centros escolares respecto de la situación vivida en el sistema escolar producto de la pandemia y conocer su visión respecto de las estrategias para retomar las actividades educativas presenciales en el futuro. Ese fue el objetivo de la encuesta “La voz de los directores y directoras en la crisis COVID-19”, elaborada por el Programa de Liderazgo dela Facultad de Educación Universidad Diego Portales; el CIAE del IE de la Universidad de Chile; y Líderes Educativos Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

 Los resultados se presentaron este jueves 10 de septiembre en el webinar "La voz de los directores en tiempos de pandemia”, en el que participaron  Xavier Vanni, investigador del CIAE ;José Weinsten, director del Programa de Liderazgo Educativo de la Universidad Diego Portales; Carmen Montecinos, directora de Líderes Educativos; Flor Romero, directora del Colegio Municipal Santa María de Peñalolén; y Makarena Torrejón, directora Escuela Superior Nueva Bilbao de Constitución.

 Para José Weinstein esta encuesta es muy importante ya que,“a pesar de que han tenido un rol decisivo en el enfrentamiento de la crisis COVID, la opinión de los directores y directoras no suele estar presente en el debate público. Esta encuesta pretende que se conozca más de cómo estos actores han hecho frente a la situación y cómo proyectan lo que debe hacerse a futuro” .

 Trescientos veinte directoras y directores de establecimientos del sistema escolar de todo el país contestaron la encuesta online durante el mes de agosto.

Para más del 70% de los directores y directoras encuestados, la principal dificultad ha estado vinculada a los problemas de conectividad de los hogares, lo que ha impedido el contacto deseado con los estudiantes.

Los directores declaran que, en promedio, se han podido conectar regularmente con el 77,6% de los estudiantes y en forma esporádica con el 15,4%. Asimismo, reportan que no han logrado contacto con el 7,1% de estudiantes en el último mes. Si la muestra fuera representativa a nivel nacional, este porcentaje representaría a más de 240.000 estudiantes y si la mitad de ellos desertara, implicaría triplicar el número de estudiantes que estaba en esta situación para el año 2018, dice el estudio.

Valoración de medidas

El estudio también preguntó por la valoración de las medidas y políticas que ha tomado el Mineduc. Las medidas más valoradas son la suspensión del SIMCE para el año 2020 (6,5, en una escala de 1 a 7), la flexibilización del uso de los recursos de la Subvención Escolar Preferencial (6,3), la flexibilidad en la Evaluación Docente (6,1) y la Priorización Curricular propuesta por el MINEDUC (6,0). El adelantamiento de las vacaciones de invierno a abril es evaluado muy negativamente (2,1).

La encuesta también indagó respecto de nuevas medidas o políticas que podrían implementarse. Entre ellas, destacan el entregar nuevos tiempos de descanso y vacaciones este año 2020, entregar dispositivos e internet a los estudiantes más vulnerables, asegurar financiamiento por matrícula a los establecimientos durante este año, implementar un plan de salud mental para las comunidades educativas, entre otras. 

“A través de esta encuesta relevamos cuáles han sido los apoyos más efectivos, y otros apoyos que pueden necesitar tanto para continuar la educación a distancia como para las siguientes etapas de planificación de la vuelta a clases presenciales, así como organizar la enseñanza asegurando medidas sanitarias una vez que se reintegren los estudiantes y docentes”, dice la directora de Líderes Educativos, Carmen Montecinos.

Regreso a clases

Sobre el regreso a clases, cuatro de cada cinco directores y directoras consideran que el retorno a clases presenciales se debiera planificar para el año 2021. Al comparar las respuestas según la dependencia administrativa, se observa que el 57% de los directores de establecimientos particulares pagados, el 83% de los de establecimientos públicos y el 79% de los particulares subvencionados propone retornar el año 2021.

En el caso de un eventual regreso a clases, el 83% cree que debieran volver primero a clases presenciales los estudiantes que cursan el final de la enseñanza media (3° y 4° Medio), dejando como último grupo para retornar a la primera infancia (Kinder, Pre-Kinder).

De retomarse las clases presenciales y en relación con las medidas para prevenir contagios, más del 80% considera viable medidas asociadas mantención de la limpieza, el uso de mascarillas y el lavado de manos y tres de cada cuatro directivos/as también consideran viable organizar horarios de ingreso y recreos diferenciados para mantener distanciamiento social. Sin embargo, ven menos viable que los estudiantes cumplan con medidas asociadas al distanciamiento social: sólo uno de cada tres considera esto viable cuando están fuera del aula (32%) y uno de cada dos cuando están al interior de las aulas (52%).

Con todo, el mayor obstáculo lo visualizan en que las familias no deseen enviar sus hijos e hijas al colegio, por lo que el desafío más relevante del sistema escolar en tiempos de pandemia es la generación de confianza con las familias. “Si se requiere eventualmente regresar a clases presenciales o programar su regreso, los desafíos principales están en la motivación de las familias, en la construcción de confianzas y en la gestión de la distancia social dentro y fuera de la sala de clases”, afirma el investigador del CIAE de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela.

Pérdida de aprendizajes hoy, pero transformación educativa a futuro

Los directores encuestados consideran que la situación de pandemia tendrá importantes consecuencias en términos de pérdida de aprendizaje de los estudiantes y una ampliación de las desigualdades educativas.

El 41.2% cree que ha aumentado el compromiso académico de los estudiantes y el 35.3% considera que ha disminuido. Pero también creen que se han puesto en marcha transformaciones relevantes para la educación, como, por ejemplo, piensan que los estudiantes han adquirido mayor autonomía en su aprendizaje y que valorizarán más las clases presenciales y que las familias han desarrollado un mayor compromiso con la educación de sus hijos e hijas.

Respecto a las nuevas modalidades de enseñanza y a los recursos pedagógicos, los directores consideran que los docentes han desarrollado nuevas competencias vinculadas al aprendizaje a distancia, han puesto un foco muy importante en el bienestar emocional de los estudiantes y han desplegado mayores capacidades de innovación pedagógica.

Respecto de los recursos pedagógicos, los encuestados afirman que lo más usado son los tradicionales textos escolares, junto con los recursos educativos que los propios docentes han generado. También han sido relevantes las diferentes plataformas tecnológicas para generar la educación a distancia. Por el contrario, hay un menor uso de recursos como TV Educa o la radio.