El estudio de clases es una actividad de larga data en Japón, usada para compartir las mejores prácticas docentes. Se trata de una clase pública que dicta un profesor, frente a sus alumnos y a otros docentes, quienes tras la observación de la clase, hacen observaciones e interactúan para mejorar el desempeño docente. Luego, cada participante reproduce la clase con sus propias teorías y en su contexto en particular.
“En Japón, los profesores producen teorías desde la sala de clases y con otros docentes”, explicó el doctor en Educación del Centro de Investigación para la Cooperación Educacional en Desarrollo Educacional, Masami Isoda. Isoda formó parte de la delegación de la Universidad de Tsukuba, encabezada por su Rector, que visitó el martes 10 de marzo la Universidad de Chile.
En el marco de la visita, Isoda dictó un taller en el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) en el que explicó los beneficios del estudio de clases. “A través de esta actividad, los docentes producen conocimientos pedagógicos del contenido, desde la sala de clases y con sus pares”, agregó Isoda.
Explicó que en Japón, la revisión regular del currículo suministra tópicos de investigación nacional para el estudio de clases: los docentes investigan en la práctica si los nuevos enfoques tienen efecto. Además, los profesores trabajan con las editoriales y pueden publicar sus propios métodos de enseñanza de aspectos específicos del currículo.
Al taller asistieron autoridades como el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Gonzalo Navarrete; el investigador del CIAE, Roberto Araya; académicos de las universidades De Chile y Católica de Valparaíso y representantes de Elige Educar, entre otros.
Visita protocolar
La delegación de la Universidad de Tsukuba estuvo encabezada por su Rector, Profesor Kyosuke Nagata. La visita se enmarca en la creciente relación bilateral que ambas instituciones han forjado durante los últimos 10 años.
La universidad japonesa, fundada en 1973 como un esfuerzo del gobierno de Japón para impulsar el avance científico, y eje de la llamada “Ciudad de las Ciencias de Tsukuba”, es famosa por el alto nivel de las investigaciones realizadas en áreas como la física, la economía, la educación y las ciencias sociales.
Ambos países “cuentan con varios temas en común, como por ejemplo la pertenencia al APEC, y los efectos mutuos a raíz de terremotos y maremotos”, explicó el Rector Kyosuke Nagata. En efecto, con la U. de Chile existe una antigua relación en diversas temáticas, como por ejemplo en la astronomía, incluidas investigaciones relacionadas al Atacama Large Milimeter Array (ALMA), el mayor proyecto astronómico del mundo.
A su vez, para el Prorrector de la Universidad de Chile, Sergio Jara, esta visita permitirá fortalecer los lazos entre ambas instituciones, “que esperamos se transformen en cosas concretas para el desarrollo de la ciencia, la investigación, el arte y la cultura”.
El Vicepresidente del Senado, Juan Carlos Letelier, destacó que la colaboración de la Universidad de Tsukuba en proyectos estratégicos a largo plazo, como el Parque Tecnológico de Laguna Carén, sería de gran valor. “Hace 50 años en la zona de Tsukuba no había nada, ni un edificio, y hoy es una ciudad científica que cuenta con importantes centros e institutos de investigación”, precisó Letelier.
En la misma línea, la Directora de Relaciones Internacionales, Pía Lombardo, destacó que América Latina se ha constituido como un socio estratégico de Japón, región en la que ha escogido a la Universidad de Chile y la Universidad de Sao Paulo, Brasil. En ese marco, explicó que la delegación japonesa “vino a consolidar una larga relación entre ambas instituciones y proyectarla para transformarla en un vínculo académico de primer nivel que incluya la generación de conocimiento, innovación y desarrollo”.