Abordar la formación docente desde la perspectiva de los mismos estudiantes de Pedagogía General Básica en su último año, fue el objetivo de esta investigación publicada en la revista Magis en abril de 2013.

El estudio -realizado por Carmen Sotomayor, Carmen Julia Coloma, Paula Cavada y Jacqueline Gysling, investigadoras del CIAE y del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Chile, junto a Giovanni Parodi y Romualdo Ibáñez, de la Universidad Católica de Valparaíso- indaga sobre la percepción que tienen los futuros docentes respecto de dos aspectos: su capacidad para ejercer la enseñanza en el área de Lenguaje y sobre los contenidos y la profundidad en que son abordados en las mallas curriculares.

Según Carmen Sotomayor, la importancia de esta investigación tiene relación con el hecho de que existe evidencia de que la percepción de autoeficacia de los futuros profesores incide sobre su desempeño profesional, en el tipo de acciones que emprende en su quehacer pedagógico y en cómo se sienten y enfrentan a su labor como docentes.

“Si te sientes firme y seguro –explica la experta- te desempeñas mejor. Es importante conocer la percepción de los estudiantes sobre su propia capacidad y cómo son las mallas formativas, sobre todo para retroalimentar a los programas de formación inicial.”

Resultados y alcance de la percepción de los estudiantes

El estudio se realizó en el marco de un proyecto realizado el 2008 sobre la formación de profesores de Educación General Básica en el área de Lenguaje y Comunicación, con el objeto de contribuir a comprender mejor los procesos y requerimientos de la formación inicial docente en esta área específica.

En un primer estudio, el equipo de investigadores analizó las mallas curriculares y los programas de los cursos de Lenguaje de veinte instituciones, identificando las escasas oportunidades de aprendizaje en el área de Lenguaje y la poca especificidad con que se tratan sus contenidos. Luego, el objetivo fue saber cómo percibían esto los estudiantes

Los resultados demostraron que además de la positiva valoración que tienen los estudiantes de su autoeficacia, respecto a su formación, los futuros docentes valoran más los conocimientos prácticos que los teóricos. “No obstante, cuando se les consulta por los contenidos disciplinarios del currículo escolar se sienten menos preparados y ellos les preocupa”, agrega Carmen.

Para este estudio, el equipo un cuestionario, instrumento que fue aplicado a 276 estudiantes de último año de carrera, de nueve universidades del país, que respondieron de forma voluntaria y anónima. Para la investigadora del CIAE, esta muestra no es representativa, sin embargo les permite levantar ciertas hipótesis y reflexiones de gran valor.

Según Albert Bandura (1993), una percepción de autoeficacia positiva tendría efectos benéficos en la confianza y desempeño profesional de los futuros profesores. Así mismo, una visión optimista de la formación inicial también influiría en la manera como se enfrenta la enseñanza y en la expectativa de permanecer en la profesión.

Por otra parte, la valoración de los conocimientos prácticos por sobre los teóricos estaría relacionado con la importancia que tiene el trabajo con los escolares en la elección de la profesión. “En la medida en que los alumnos son el motivo de su trabajo pedagógico cotidiano, la didáctica –o la estrategia para enseñar los contenidos a los alumnos- aparece más necesaria que los contenidos disciplinarios puros”.

Un problema que se evidencia es la falta de articulación entre la formación teórica y la práctica, y la necesidad de fortalecer esta relación. También se desprende la falta de preparación para abordar problemas de aprendizaje en Lenguaje y la escasa presencia de algunos contenidos disciplinarios relevantes para la formación en esta disciplina, temas que debieran incluir los programas de instituciones de formación docente.

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