Investigadores del Centro Líderes Educativos, de la Universidad Católica de Valparaíso, del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile y de la Universidad de Toronto, Canadá, analizaron la instalación de los nuevos Servicios Locales de Educación (SLE) e hicieron 70 recomendaciones específicas para la implementación de los próximos servicios.
El estudio, que fue presentado al equipo de la Dirección Nacional de Educación Pública, se realizó en el marco de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación – a través de la División de Educación General-, y las instituciones participantes.
Entre las conclusiones de la investigación -que incluyó la búsqueda de experiencias internacionales similares, entrevistas individuales o grupales a cerca de 800 actores y encuestas digitales a directivos escolares-, es que el proceso de creación del nuevo Sistema de Educación Pública es inédito en el mundo y que, pese a las incertidumbres que genera un cambio de este tipo, los SLE se instalaron y lograron funcionar. “Los SLEP se están creando para resolver problemas que no estaban siendo resueltos por el sistema de sostenedores municipales”, sostiene el estudio y agrega que el desafío para la segunda etapa es administrar el proceso de integración y llevar las reformas al aula.
Según explicaron los investigadores Isabel Margarita Núñez, Mario Uribe (PUCV), Juan Pablo Valenzuela (CIAE) y Stephen Anderson (U. Toronto), la forma en la que se implementaron los primeros servicios marcará la instalación de los que se creen en los próximos años.
El 100% de los directivos encuestados de establecimientos escolares y el 97,2% de directivos jardines infantiles consideran que esta reforma era necesaria, sin embargo un considerable porcentaje de directivos afirma que debió haberse implementado de forma distinta (46,2% en escuelas y liceos y 41,7% en jardines infantiles).
“Es una reforma tiene una amplia legitimidad y fue aprobada en forma transversal por los partidos políticos. El gobierno actual tiene el desafío de implementarla exitosamente y la ciudadanía lo evaluará por ello”, dice Valenzuela.
Sin embargo, l os estudiantes y apoderados entrevistados creen que la experiencia de reforma ha sido mucho más distante, con escasos espacios de información y, en la mayor parte de los casos, creen que ha implicado que aspectos cotidianos de la educación se han tornado más burocráticos, que se ha distanciado la relación con las autoridades administrativas y que algunos beneficios no han llegado o se han perdido, debido a los ajustes administrativos que implicó el cambio en el primer año.
El estudio consideró fundamental, además, que el Ministerio de Educación y la Dirección Nacional de Educación Pública mantengan un fuerte rol articulador, tanto para la gobernabilidad del sistema como para la construcción de una visión compartida de la Educación Pública.
Entre las recomendaciones entregadas por los expertos se encuentra poner foco en lo que sucede en las escuelas: “es importante ver pronto señales de cambios, el más importante, apoyar a los docentes y mejorar los aprendizajes, de tal manera que este cambio tenga sentido y mantenga el respaldo inicial declarado por los actores locales. Ello implica intensificar la comunicación y participación de los docentes y las familias”, ratifica Uribe.
“Entre las recomendaciones entregadas por los expertos se encuentra poner foco en lo que sucede en las escuelas: si bien las comunidades educativas confían en el nuevo sistema, es importante que comiencen a ver cambios en lo que sucede en la sala de clases para que ese respaldo se mantenga. Ello implica aumentar la comunicación con los docentes de las escuelas y las familias”, dice Mario Uribe.
Coincide Valenzuela: “Durante el primer año de implementación, los docentes comprendieron que dada la complejidad de la reforma, el foco estaba en su instalación de gestión administrativa. Sin embargo, la mayor parte de ellos indica que para este segundo año la evaluación de la reforma de juega en lograr un trabajo pedagógico efectivo en las aulas”, comenta Valenzuela.
Metodología
A la fecha, ya 4 SLEP se han instalado: Puerto Cordillera, Huasco, Barrancas y Costa-Araucanía. Estos 4 SLEP fueron estudiados con el objetivo de conocer los principales aspectos facilitadores y obstaculizadores de su proceso de instalación, con foco en los procesos de mejoramiento continuo y aprendizajes oportunos, que puedan ser transmitidos a los líderes no solo de los SLEP estudiados, sino que también a aquellos que se instalarán sucesivamente durante los próximos años.
En el estudio, se realizó un levantamiento y análisis sistemático de las percepciones y experiencias de los actores, a través de la recolección de antecedentes provenientes tanto de fuentes secundarias como de información primaria obtenida a través de entrevistas individuales y colectivas, así como de la aplicación de una encuesta que permita conocer las percepciones del proceso de implementación y su nivel de avance al año 1 de implementación. Por lo tanto, el estudio considera tres niveles de análisis: descriptivo, donde se indagó sobre la forma de planificación y objetivos planteados para la instalación de los SLEP; interpretativo, con foco en establecer un primer nivel de análisis donde se relacionan los objetivos de la Ley que detalla el nuevo Sistema de Educación Pública, los procesos implementados para la instalación de los SLE y las percepciones de los actores involucrados, en función de los propósitos declarados; y reflexiva, desarrollando un conjunto de recomendaciones para mejorar el sistema y la mecánica de transición en las futuras instalaciones de los SLEP.