¿Cómo puede un docente aplicar estrategias pedagógicas para mejorar el vocabulario de sus alumnos? ¿Es importante que los niños amplíen su vocabulario? Estas fueron algunos de los temas que se trataron en el taller sobre vocabulario, que realizó el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile, en enero, ante un centenar de profesores del país.

Las investigadoras del centro Gabriela Gómez, Natalia Ávila y Elvira Jeldrez, del área de enseñanza y aprendizaje, y quienes fueron relatoras del curso explican, en esta entrevista, cómo abordar en el aula este importante tema. 

- ¿Cómo se define el vocabulario?

En general, se habla de vocabulario cuando nos referimos a las palabras que conforman un idioma y que tienen un significado. Sin embargo, hay que considerar que hay muchas posibles variaciones dentro de esta definición, entre otros motivos,  porque los usos de las palabras cambian en el tiempo, porque hay significados que se representan por más de una palabra (por ejemplo, palabras compuestas como traje de baño o cuchillo cartonero) y porque hay distintos usos sociales y culturales de las palabras. 

- ¿Cuántos tipos de vocabularios existen?

Desde el punto de vista del uso, hay que considerar que cada grupo sociocultural domina un léxico que le es propio, así mismo hay variaciones entre el léxico utilizado por distintos grupos etarios, por zonas geográficas o entre los profesionales de una disciplina particular. 

- ¿Existe una edad ideal para la adquisición de la base lingüística?

La investigación actual evita hablar de ideales y prefiere hablar del periodo en que, empíricamente, se constata que ocurre la adquisición de determinados componentes lingüísticos. Pero más importante aún, es que en toda edad será positivo una alta estimulación por parte de los padres: compartir actividades, conversar, plantear preguntas a los niños. 

- ¿Existe evidencia acerca de la cantidad de vocabulario que manejan los niños según su nivel socioeconómico?

En Chile no tenemos datos claros sobre cifras, se ha hablado mucho de ciertos números, 200, 300 o 400 palabras, pero esas son suposiciones sin fundamento en investigaciones concretas. La evidencia internacional sí ha demostrado que hay diferencias respecto de la variedad del vocabulario que logran manejar los niños según su origen socioeconómico. Se ha constatado que este es uno de los aspectos en que se encuentran con una importante desventaja los escolares que crecen en ambientes de mayor vulnerabilidad socioeconómica.

- ¿Cuál debe ser el rol de los profesores/escuela para aumentar el vocabulario de sus alumnos, especialmente de los más vulnerables?

Los profesores tienen un rol clave respecto de la enseñanza del vocabulario, dado que para los niños aprender a usar nuevas palabras es natural, es parte de lo han estado haciendo desde pequeños. En este sentido, el foco en la enseñanza del vocabulario puede servir de medio para mejorar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos de ambientes vulnerables. A pesar de una situación inicial desventajosa, una niña que logre dominar un conjunto amplio de palabras, tendrá más oportunidades de aprender, tanto en el área de lenguaje como en todas las disciplinas escolares. 

-Según la evidencia, el vocabulario aparece como un factor clave para la comprensión lectora. Sin embargo, una baja comprensión lectora a su vez es un desincentivo para la lectura, lo que dificulta la adquisición de nuevo vocabulario. ¿Qué estrategias se pueden seguir para superar esta especie de círculo vicioso?

La capacidad de usar un vocabulario amplio y complejo es esencial tanto para la lectura como para la escritura. Es por ello que es fundamental que los docentes trabajen con sus alumnos en aumentar el número de palabras tomando en cuenta el uso. Es decir, para seleccionar palabras a enseñar es importante preguntarse ¿usarán esta palabra mis estudiantes? Así mismo las palabras que son propias del lenguaje académico suelen estar muy presentes en los textos de estudio, guías o evaluaciones, pero rara vez se enseñan, si se dedica tiempo en aula a reflexionar sobre palabras como “describir”, “sintetizar” o “explicar”, se mejorará las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes.