La evaluación docente y la importancia del juego en educación inicial fueron los temas que expusieron los investigadores del CIAE, Marcela Pardo y Pablo Rupin, en su participación en EECERA, la conferencia en educación inicial más grande de Europa, que se desarrolló la semana pasada en Italia.
Pardo, quien es magíster en Sicología del Desarrollo y la Educación y dirige el área de educación inicial del CIAE, presentó una investigación, realizada con la académica de la UC, Cynthia Adlerstein, que explora la visión de las educadoras de párvulos sobre la evaluación docente. Según las conclusiones del trabajo, las educadoras tienen una mirada ambivalente sobre la carrera docente: si bien la consideran un canal para un mayor reconocimiento profesional y mejores condiciones laborales, plantean serias objeciones a los instrumentos de evaluación por no estar diseñados específicamente para la educación parvularia. En otras palabras, creen necesario que hay que ajustar los instrumentos de la evaluación docente para la educación inicial. “Estos resultados sugieren la conveniencia de favorecer una construcción bottom-up de los instrumentos para la Carrera Docente para educadoras de párvulos”, explicó Pardo.
Por su parte, Pablo Rupin, sociólogo y doctor en Ciencias de la Educación de la Universidad Sorbonne e investigador postdoctoral del CIAE, presentó su proyecto Fonide sobre el juego en la educación inicial. El proyecto, que aún está en etapa de desarrollo, buscó identificar y analizar las prácticas de juego de niños de 4 a 7 años de edad desde la perspectiva de los niños y comparar esas narrativas y perspectivas con las representaciones que los adultos tienen sobre el juego y aprendizaje. “Esto supone interrogarse acerca de la imagen de niñez con que los adultos nos aproximamos a la experiencia infantil. Es decir, visibilizar las construcciones sociales – históricas, situadas - respecto de la infancia; ya que estas construcciones determinan en gran medida las prácticas y prestaciones de servicios orientados a los niños, pero a menudo son poco tomadas en cuenta en el ámbito de la formulación de políticas públicas”, explicó Rupin.
La Conferencia Anual de EECERA se realizó en la ciudad de Bolonia y reunió a más de 600 investigadores del mundo. Su objetivo es generar redes de colaboración internacional entre expertos en primera infancia. Su organizador, EECERA, es una asociación independiente internacional que promueve y difunde la investigación multidisciplinaria en primera infancia y su aplicación en las prácticas y políticas públicas.