Durante cinco días, y gracias a una invitación de la Universidad de Glasgow (Escocia), representantes de LIDERES EDUCATIVOS, Centro para el Liderazgo y la Mejora Escolar, pudieron interiorizarse sobre la implementación y desarrollo de redes escolares que este centro ha apoyado, junto a sostenedores y varias de las escuelas públicas de ese país.
La comitiva estuvo conformada por la Directora de LIDERES EDUCATIVOS, Carmen Montecinos; Mauricio Pino, investigador y Coordinador de Redes de Mejoramiento Escolar del Centro; y Nicole Bustos, investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile. Visitaron el Robert Owen Centre for Educational Change, organismo perteneciente al plantel europeo que ha canalizado esta iniciativa.
Además de participar de reuniones de trabajo y compartir las investigaciones que LIDERES EDUCATIVOS y el Robert Owen Center han realizado sobre redes escolares, el equipo fue invitado a visitar establecimientos escolares para conocer los aprendizajes en terreno que han tenido los líderes educativos, destacando entre ellos las escuelas West Dumbarton y Renfrewshire, y el liceo Dalmarnock. A su vez, se reunieron con Alison Drever, miembro de Education Scotland, institución a cargo de la evaluación externa de los establecimientos escolares de Escocia.
Al respecto, Mauricio Pino destaca entre sus impresiones la cultura de colaboración que han podido construir, desarrollar y mantener en Glasgow, tanto entre los mismos establecimientos escolares como con otras organizaciones que apoyan a las familias y niños en situación de vulnerabilidad. “Existe un compromiso compartido con la educación pública, donde los directores con los cuales nos entrevistamos se sienten responsables del éxito y el fracaso escolar tanto de la escuela propia como de la escuela vecina”, subrayó, indicando que pudieron cerciorarse de que este espíritu “no es un discurso, es una práctica. Nosotros al conversar con los directores evidenciamos que esta era una forma de trabajo, apoyada por las universidades y el Ministerio, reflejando una corresponsabilidad entre distintos actores por lo que ocurre en sus escuelas, y un evidente compromiso que cada uno sentía por el otro”.
Carmen Montecinos enfatiza, por su parte, en que hay un fuerte foco en apoyar a las familias, ya que como dijo una de las directoras, una familia estresada envía niños estresados al colegio. “Un niño estresado tendrá más dificultades para aprender y es importante el trabajo en red para evitar o revertir esta situación”, remarcó.
Considerando el nuevo escenario que se está propiciando en Chile con la Nueva Educación Pública, Escocia puede resultar un buen referente para aprender a generar escuelas insertas en sus comunidades, utilizando y aportando recursos para el bienestar colectivo. Como afirmó Mauricio Pino, las investigaciones sobre redes escolares indican que, en nuestro país, “uno de los grandes problemas que tienen es que, lo que ocurre en las reflexiones y el trabajo en red, no siempre se vincula con lo que ocurre en los establecimientos y en sus aulas”. Por eso, la gran pregunta es cómo las redes escolares pueden lograr “cambiar las prácticas de los profesores, apoyándolas y mejorándolas, tal como sucede en Glasgow, donde el aula y la participación de los profesores en la red es central para su funcionamiento”.
Valiosas iniciativas
Esta visita a Escocia se enmarca en un proyecto que LIDERES EDUCATIVOS se encuentra desarrollando en conjunto con el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, titulado “Comunidades de Aprendizaje en Red para un Mejoramiento Sistémico”, que busca analizar, adaptar e implementar en Chile la estrategia denominada School Improvement Partnership Programme (SIPP), desarrollada hace tres años en dicho país, y promovida por la Universidad de Glasgow. SIPP busca generar un trabajo asociativo entre la universidad, el sostenedor (líder intermedio) y las escuelas, para fomentar el aprendizaje que promueve la mejora escolar.