Entre los académicos vinculados al tema educacional circula una carta abierta de la recién nombrada premio nacional de Educación, Beatrice Ávalos. En ella, la investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), de la U. de Chile, plantea los problemas que tiene el actual sistema del Simce y el uso que se hace de esa información.
Entre las críticas figura la vinculación que se hace entre la medición y la calidad, cuando éste es un concepto mucho más amplio; que las comunidades escolares están centradas en preparar a los alumnos para responder las pruebas más que en el aprendizaje y que la importancia que se da al Simce ha generado estrés y malestar en alumnos y profesores.
"Estoy tremendamente preocupada por el número de evaluaciones que han surgido por todos lados. Tenemos Simce en 2° básico, en 4°, en 6°, en 8°, en 2° medio. Si uno es un profesor de básica, en primero estás preparando la prueba de segundo y así para adelante. Entonces se reduce el currículum a que los niños puedan obtener resultados", sostuvo Ávalos.
A su juicio, para avanzar en la resolución de estos problemas se podría, entre otras medidas, aplicar pruebas a muestras de niños y no a todos los escolares y que los resultados de las escuelas no puedan ser usados como propaganda.
La carta ha generado un intenso debate entre los expertos. Alejandra Falabella, académica de la U. Alberto Hurtado y una de las personas que adhirió a la misiva, afirmó que los estudios muestran que los padres no usan la información del Simce para elegir escuelas, sino que recogen datos en su entorno más cercano.
Añadió que la vinculación del Simce con la calidad hace que las escuelas excluyan a los niños que les va mal para subir sus puntajes y genera frustración en los establecimientos que no pueden recurrir a ellas para mejorar. Falabella es partidaria de que la información se entregue directamente a las familias y que no sea pública.
A juicio de Luz María Budge, presidenta del Consejo de la Agencia de Calidad de la Educación -entidad que aplica el Simce-, "todo lo que signifique medir es información, que tenemos capacidad de leer y reaccionar. Ahora, sí hay un debe, que es que aún no está instalada en el sistema escolar la capacidad para analizar la información".
Sostuvo que recién se están ejecutando los estándares de evaluación y que las pruebas se están ajustando a ellos, por lo que es necesario que el actual sistema se afiance.
En tanto, la ex encargada del Simce e investigadora del Centro de Prácticas y Políticas en Educación (CEPPE) de la UC, Lorena Meckes, dice que "es necesario balancear el énfasis en la rendición de cuentas de las escuelas con mayor apoyo para utilizar la información. Los colegios necesitan alguna guía para que tenga sentido".
Publicación original ver http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2013-09-25&NewsID=167917&dtB=25-09-2013%200:00:00&BodyID=3&PaginaId=8
Diario el Mercurio