Resolver problemas está en nuestra genética, de hecho, para enfrentar situaciones complejas no siempre es necesario saber algo, muchas veces sólo se requiere de sentido común, empatía u otros factores que no tienen necesariamente que ver con lo académico. ¿Cómo usar entonces esa capacidad en la sala de clases? ¿Se puede usar esa habilidad innata para aprender?
De eso se trata ARPA o Activando la Resolución de Problemas en el Aula, iniciativa que nace al alero del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y el Centro de Modelamiento Matemático (CMM), ambos de la Universidad de Chile, y que desde el año pasado se encuentra trabajando con los cinco liceos del Programa de Acompañamiento Efectivo a la Educación Superior (PACE –UCH) dependiente de la Oficina de Equidad e Inclusión de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, para el apoyo académico de docentes y estudiantes.
Una de las novedades para este 2017 y presentada a los profesores y directivos el pasado 5 de abril en la jornada de inducción que se desarrolló en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, fue la incorporación del área de lenguaje a la metodología de resolución de problemas. Para Patricio Felmer, director de ARPA, el proyecto permitirá que “docentes y estudiantes, experimenten la escritura de una forma distinta, tendrán la oportunidad de escribir, de expresar lo que piensan mientras resuelven los problemas de escritura que se les presentarán. Es así como en forma transversal, la resolución de problemas aparece como una manera de abordar la escolaridad”.
En total, serán 8 sesiones las que se desarrollarán desde abril a noviembre, tanto en lenguaje y matemática – 16 en total – en la que los profesores podrán aprender el método y usarlo con sus alumnos.
“Resolver problemas es una de las habilidades claves del siglo XXI que impacta tanto en lo académico como en lo cognitivo. Está demostrado que la resolución de problemas mejora la autoestima y la relación con lo que se aprende, de ahí que nos hace sentido su aplicación en un programa de acompañamiento en establecimientos de alta vulnerabilidad escolar”, afirma Maribel Mora, Directora de la Oficina de Equidad e Inclusión a cargo del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior.
Su uso en clases
Los profesores reconocen que el método es atractivo para sus alumnos pues se hacen partícipes activos de la resolución de problemas, utilizan ejemplos cotidianos y herramientas de su propia experiencia. Para el Jefe de UTP del Liceo Malaquías Concha Rojas, Pedro Rojas el proyecto es una “oportunidad de hacer en el aula un trabajo más activo, con participación conjunta del profesor y sus alumnos, resolviendo los problemas ambos puedan presentar”.
Para el profesor Cristian Contreras, del Centro educacional Valle Hermoso, las clases con este método son atractivas: “Los alumnos acogen bien el método, trabajan durante clases y enganchan con el desafío, abordando los problemas según sus propias herramientas. Se ven resultados, los muchachos se atreven, tiran líneas, no dejan el problema en blanco y eso es un gran cambio”.
Calendario de Sesiones ARPA 2017
• 3 de mayo
• 31 de mayo
• 28 de junio
• 2 de agosto
• 6 de septiembre
• 4 de octubre
• 8 de noviembre