Según un estudio de investigadores del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile, la oferta de establecimientos educativos a lo largo del país está desigualmente distribuida. La oferta pública, especialmente en la enseñanza media, se concentra en las zonas céntricas de las ciudades. En cambio, los particulares subvencionados están geográficamente dispersos y los particulares pagados están en las zonas de mayores ingresos. Esta desigual distribución obedecía a la diferente capacidad de los sostenedores de responder a la demanda.
Por eso, un proyecto FONDEF busca establecer las bases para un sistema de planificación de la oferta escolar pública, con herramientas analíticas como big data. Este es uno de los dos proyectos FONDEF que investigadores del CIAE se adjudicaron en el reciente concurso del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, de ANID. El otro proyecto busca realizar la estandarización a nivel nacional de la versión final de ITeRDEA, instrumento que permite identificar tempranamente riesgo de dificultades en el aprendizaje en escolares de primero a sexto básico.
Planificación de la oferta pública
El proyecto liderado por Patricio Rodríguez, investigador del CIAE de la U. de Chile, espera establecer las bases para un sistema de planificación de la oferta pública basada en herramientas analíticas, buenas prácticas y modificaciones legales y administrativas a la reglamentación vigente. “Los cambios sociodemográficos de reducción de la tasa de natalidad; la expansión urbana en algunas zonas; la migración interna y externa, especialmente de familias extranjeras, han creado un desequilibro en la demanda por oferta educativa. Por un lado, tenemos territorios con establecimientos educativos con subocupación de vacantes y sobredotación docente, y otros con falta de oferta”, explica Patricio Rodríguez.
Por eso, entre los objetivos del proyecto están el diseñar implementar e integrar las herramientas analíticas necesarias para la predicción de la demanda, simulación y optimización de escenarios que sirvan de insumos para planificar la provisión de la oferta de educación pública; e identificar efectos indeseados de la asignación del Sistema de Admisión Escolar y sugerir de modificaciones al algoritmo para minimizarlos. También se busca, entre otros, levantar y generar un conjunto prácticas actuales basadas en casos de municipios y Servicios Locales de Educación Pública para retener estudiantes y/o responder rápidamente a coyunturas de choques de demanda inesperados.
“Esperamos de esta forma apoyar a que el Estado pueda ofrecer una educación de calidad y accesible donde los niños, niñas y jóvenes lo necesitan para así poder garantizar su derecho a la educación y generar mayor equidad en los territorios donde viven”, dice Patricio Rodríguez.
El equipo es integrado, además, por Juan Pablo Valenzuela (IE/CIAE), como subdirector; y Jorge Amaya (FCFM DIM/CMM), como investigador.
Instrumento para identificar riesgo de DEA
Se estima que unos 125 mil niños y niñas en el país presentan alguna Dificultad Específica del Aprendizaje en matemáticas, lectura o escritura. La Dificultad Específica del Aprendizaje (DEA), como su nombre lo indica, implica alteraciones significativas en un dominio específico del aprendizaje que puede estar en la adquisición y uso de la lectura, del razonamiento y de las habilidades matemáticas o el uso adecuado de la escritura.
En este contexto, un equipo de investigadores del CIAE desarrolló un prototipo de un instrumento para identificar tempranamente riesgo de presentar Dificultades Específicas del Aprendizaje: ITeRDEA. Dicho prototipo fue financiado con un proyecto FONDEF de ANID. Ahora el equipo se adjudicó un nuevo proyecto FONDEF para desarrollar la versión final del instrumento.
Pablo Dartnell, investigador del CIAE y director del proyecto, explica que ITeRDEA tendrá tres baterías de evaluación de predictores cognitivos: una batería de Predictores de Matemáticas, otra de Predictores de Lectura/Escritura y una batería de Funciones Ejecutivas. “Luego de que el o la escolar sea evaluado, el instrumento generará, a partir de normas tipificadas, un reporte automático donde se ofrecerá el perfil cognitivo del niño/a en cada capacidad cognitiva básica (CCB) evaluada y una caracterización general de este perfil, indicando la posibilidad de riesgo de DEA o de bajo rendimiento académico con conservación de las CCB”, añade.
El equipo estará conformado, además de Dartnell, por Danilka Castro, como directora alterna; y como investigadores Carmen Julia Coloma, Rocío Loyola, Andrea Helo, David Gómez y Patricio Rodríguez.