A partir de testimonios de madres, padres y apoderados de distintos niveles socioeconómicos y de diversas comunas, el libro “Educación: la promesa incumplida” (Catalonia), reconstruye la experiencia de familias chilenas que navegan en un sistema educativo regido por lógicas de mercado. El libro fue editado por la periodista Marcela Ramos y escrito por Cristián Bellei (CIAE U. de Chile), Manuel Canales (U. de Chile y UOH), Mariana Contreras (U. de Chile), Fabián Guajardo (U. Andrés Bello), Marcela Ramos (U. de Glasgow) y Víctor Orellana (U. de Chile).

El lunes 19 de diciembre en la Casa Central de la Universidad de Chile, se presentó el libro en una actividad que contó con la participación de la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; el periodista Daniel Matamala, la académica Kathya Araujo; y los autores Cristian Bellei, Victor Orellana y Marcela Ramos (quien se conectó desde Glasgow), además de la prorrectora de la Universidad de Chile, Alejandra Mizala; el vicepresidente del Senado, Oscar Aguilera; y la directora del IE, Carmen Sotomayor.

“Es un hecho demostrado que en Chile el neoliberalismo logró reemplazar la educación pública por la privada como en ninguna otra parte del mundo”, indicó en la oportunidad la rectora Devés. “Los autores concluyen que la clase alta ignora la educación pública y que para ellos esta es una tierra extranjera. La clase media, en cambio, trata de evitarla, pagando lo que sea para huir de ella, solo en las clases populares se puede encontrar, aunque no siempre, una visión realista de la educación pública porque es ‘la educación’ a la que se puede acceder, como una conducta ‘casi extravagante e ingenua’, según los autores”, agregó.

La rectora alertó sobre cómo el libro da cuenta de la baja disposición a convivir con otros. “Las familias rechazan el contacto de sus hijos con lo que llaman los flaites, algunos alegan baja atención de la calidad, porque costo bajo es igual a calidad baja. La baja disposición a convivir con otros distintos no solo es causa de la segregación sino también es consecuencia de ésta”, advirtió la rectora.

Además, precisó que el libro demuestra cómo el derecho de los padres y madres de elegir establecimiento educacional para sus hijos, en realidad no existe. “En Chile, no hay espacio para que las familias escojan”.

Una lógica que no es educativa

El periodista Daniel Matamala y la doctora en Estudios Americanos Kathya Araujo comentaron algunos de los nudos críticos que se abordan en el texto, como la segregación, las élites educativas y la discriminación en los procesos de admisión.

“En el libro uno ve a los actores movidos por una lógica que no es educativa”, señaló Kathya Araujo. Añadió que en ese contexto el proceso educativo no tiene un valor central, porque “lo importante son las redes que se van a construir o las oportunidades que se van a tejer en el momento educativo y eso tiene mucho que ver con lo que enfrentamos hoy”.

Asimismo, añadió que el libro da cuenta de “las contradicciones de los padres que necesitan creer en la educación y darles un futuro a sus hijos, cuando la evidencia señala que las esperanzas no son grandes”. Eso, explicó, revela que los “procesos de desapego son muy grandes no solo por razones materiales, sino por lo insostenible del malestar moral que significa en una sociedad como ésta, que significa hacer muchas cosas que están a contrapelo de lo que uno dice y cree como debieran ser las cosas”. En ese sentido, llamó a dar una mirada más allá de la desigualdad a una lectura en clave de vínculos sociales. “La desigualdad es una manera de entender las cosas, pero no es la única, creo que hay que ampliar de la lógica mercantil y neoliberal, lo que ha ocurrido son enormes cambios en la estructuración del lazo social que están dificultando de base la cuestión de la educación”, precisó.

En esta línea, el periodista Daniel Matamala describió que la naturaleza de educación en Chile, y particularmente de la de élite, más que un lugar de instrucción, se entiende como un medio de reproducción puramente social, “por lo tanto, también la manera de definir quién puede y quién no puede entrar a un lugar que te va a definir no solo la educación de determinada calidad, sino también como un lugar que define tu posición social en el mundo. Esos son métodos de selección bastante intrincados y el libro da cuenta de cómo esto funciona”, señaló.

El libro también da cuenta de cómo son los procesos de admisión a los establecimientos. En este sentido, el periodista describió que no es sólo el mercado y la capacidad de pago lo que te permite acceder a ciertos establecimientos, sino que confluyen otros elementos: “hay un casting de admisión que incluye liquidaciones de sueldos, cargos, profesiones, postítulos, idiomas, los colegios de los padres, fotos familiares actualizadas, parroquias que frecuentan, etc. Si miramos esto solo como un mercado es un sistema que es indefendible, porque se basa en discriminaciones arbitrarias. En ese sentido, la selección en colegios de élite ni siquiera es de mercado, es un resabio de la sociedad precapitalista”.

Respondiendo preguntas claves de la educación chilena

La periodista y editora del libro, Marcela Ramos, ahondó en las razones que están detrás de su publicación: “este libro busca escuchar y contar, mostrando tonos, geografías, género y clase social, en una frase, mostrando la complejidad de la educación, que no es solo acceso a conocimiento, sino una oportunidad para relacionarse con otros, pero también para ser, para pensar y crecer, por tanto, es un proceso mucho más complejo que lo que una política desarrollada sobre la base de valores de mercado puede definir o reconocer”.

Señaló, además, que un elemento clave de este libro tiene que ver con las preguntas que se realizan así como la colaboración entre el periodismo y la academia: “en esta colaboración un asunto central son las preguntas que hacemos, este libro se propone contestar preguntas bien fundamentales sobre la educación, por ejemplo, cómo ven la educación pública las distintas clases sociales en chile, cómo y cuánto contribuyen las familias a la segregación social, ¿por qué pagar por la educación de los hijos? Cuando se hace investigación y se revisa la literatura, cuesta encontrar textos y publicaciones que aborden estos temas con claridad y con la riqueza de perspectiva con la que nos propusimos hacerlo”, señala.

Por su parte, Víctor Orellana, investigador de la U. de Chile y co-autor del libro, apuntó a los desafíos que plantea el texto en el ámbito de la educación pública: “el sentido de la educación, como espacio fundamental para la siguiente generación y el gran proyecto de las familias se resuelve, en la mayoría de los países, con la educación pública, pero por una anomalía que en Chile conocemos bien, esto tiene otras acepciones. Lamentablemente en Chile la educación pública a manos del propio Estado ha ido perdiendo centralidad. Este libro sirve para entender cómo es ese proceso de cambio y que es necesario un diálogo plural y abierto para reconstruir la educación pública”.

En la ceremonia de lanzamiento también participó con algunas palabras la directora del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile, Carmen Sotomayor, quien remarcó que este es un libro que cuenta con el apoyo de ANID, así como de la Vicerrectoría de Investigación y del PTE, y que se realizó de forma colaborativa entre el CIAE y el Departamento de Sociología: “quiero destacar el trabajo colaborativo que realiza el CIAE, que tiene una larga trayectoria en investigación y uno de los resultados es este libro, y mostrar con esto el interés que tenemos desde el Instituto colaboración con otras unidades de la universidad”.