La escritura es una de las habilidades críticas del siglo XXI. Desarrollar la escritura ayuda al desarrollo del pensamiento crítico y a las habilidades para resolver problemas, permite comunicar pensamientos, experiencias y sentimientos, y da la posibilidad de preservar información y construir nuevos saberes.
Sin embargo, su adquisición es un proceso largo y complejo, que no surge de manera natural y que es sustancialmente distinto del lenguaje oral. La tarea de escribir implica complejos subprocesos, como son la generación de ideas y su transcripción en un texto, lo que compromete el reconocimiento de palabras y de su significado, y su procesamiento sintáctico en oraciones y párrafos.
Pese a su importancia, el desarrollo de esta habilidad no se enseña habitualmente en los programas de formación docente de Educación Básica (Sotomayor y otros, 2011), lo que afecta la enseñanza de la escritura en las aulas escolares por parte de los docentes. Por ejemplo, los resultados del último SIMCE de escritura aplicado a sexto básico en 2015 dieron cuenta que cerca de un tercio de los estudiantes no logra escribir textos comprensibles para el lector y cerca de la mitad no logra desarrollar sus ideas.
Un estudio realizado por investigadores del CIAE y de la Fundación Educacional Arauco ahondó en dimensiones específicas de la escritura, para analizar cuáles eran las principales falencias y fortalezas de los escolares.
Para ello, los investigadores analizaron los textos escritos por niños de cuarto básico en la prueba SIMCE piloto de escritura de 2008. Se estudiaron las siguientes dimensiones clave: adecuación a la situación comunicativa, coherencia, cohesión, estructura, puntuación y evaluación global (ver recuadro) en cada uno de los tipos de textos que escribieron los niños (cuento, carta de solicitud y noticia).
Resultados
Los resultados mostraron que existen diferencias significativas en el desempeño de los escolares, según las dimensiones y tipos de textos evaluados. Los niños tienen desempeño más alto en estructura y coherencia textual, esto es, son capaces de organizar la información de un modo específico para cumplir su propósito comunicativo y pueden relacionar las ideas de manera que el lector pueda construir el sentido del texto. El 80% de los evaluados logró niveles altos en este ámbito en el cuento; y más del 60%, en el caso de la noticia.
Asimismo, los niños tienen resultados más bajos en cohesión. Un 57% de los cuentos, un 97% de las cartas de solicitud y un 97% de las noticias se ubican en los niveles más bajos de la evaluación en este aspecto. Esto significa que los niños escriben con escasos conectores y que estos son muy repetidos o mal empleados. El caso más típico es el uso recurrente de los conectores “y” o “pero.
En cuanto a la puntuación, el uso de mayúscula y punto final es más frecuente que la puntuación interna y es muy habitual el uso de “y” para reemplazar el punto seguido y el punto aparte, especialmente en el cuento.
Los resultados también muestran que mientras más alto es el grupo socioeconómico (GSE) de los estudiantes, sus niveles de escritura son también más elevados para la mayoría de las dimensiones evaluadas. Sin embargo, en cohesión no hubo diferencias significativas según GSE.
En términos generales, los resultados sugieren que una enseñanza focalizada en dimensiones específicas de la escritura podría aportar a un mejor desempeño general de esta habilidad.
Por otra parte, los resultados muestran que es muy relevante que se introduzca la enseñanza de la escritura en los programas de formación inicial y continua de profesores, lo que todavía es muy incipiente en nuestro país. Como se sabe, la escritura, no solo es una habilidad fundamental en el área de Lenguaje, sino que también lo es para aprender e integrar conocimientos en casi todas las demás disciplinas del currículo escolar.◄
Para saber más
Categorías de estudio
El estudio analizó una muestra de 687 niños y 2.061 escritos, del SIMCE de escritura que se tomó como piloto en 2008. En él, los niños debían redactar un cuento, una noticia y una carta de solicitud. Con ello, los investigadores elaboraron rúbricas para analizar las siguientes dimensiones:
- Adecuación a la situación comunicativa, que se refiere a las variables contextuales que inciden en el resultado final de la comunicación, como propósito comunicativo, destinatario, características del contexto, etc.
- Coherencia, que son las relaciones que enlazan las ideas de un texto y que crean sentido en los lectores.
- Cohesión, que se refiere a la función referencial y a los fenómenos sintácticos relacionados con esta. Se expresa en el uso de recursos lingüísticos tales como conectores, mecanismos de correferencia y de progresión de la información.
- Estructura, es decir, la forma de organizar la información para cumplir el propósito comunicativo del texto.
- Puntuación, es decir, el uso de mayúscula inicial y punto final (signos relacionados con la puntuación externa) y el uso de punto seguido y aparte (signos de puntuación interna).◄
Sobre la investigación
Nombre: Evaluación analítica de la escritura de estudiantes de cuarto año básico en Chile.
Autores: Carmen Sotomayor, Gabriela Gómez, Elvira Jéldrez, Natalia Ávila (CIAE U. de Chile); Percy Bedwell, Ana María Domínguez (Fundación Educacional Arauco).
Resultados:
► Los niños tienen desempeño más alto en estructura y coherencia de los textos.
► Los niños tienen resultados más bajos en cohesión.
► El uso de mayúscula y punto final es más frecuente que la puntuación interna.