Niños y niñas de cuarto básico concentrados y entretenidos resolviendo problemas de matemáticas. Esa es la imagen que se ve al entrar a la sala de computación de la Escuela Reino de Noruega en Quinta Normal. La plataforma que utilizan es Conecta Ideas, un software desarrollado por un equipo de investigadores del CIAE de la Universidad de Chile, que guía a las y los estudiantes a través de distintas actividades lúdicas para fortalecer sus aprendizajes.
“Actualmente 137 colegios de la Región Metropolitana están utilizando Conecta Ideas, como parte de un estudio que analizará el impacto que tiene el software en la enseñanza y aprendizaje de niños y niñas”, explica el investigador del CIAE, Roberto Araya, quien lidera su implementación junto al Banco Internacional de Desarrollo (BID), AutoMind, con el apoyo del Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe (SUMMA) y la Fundación Education Endowment.
En una visita a la Escuela Reino de Noruega, el investigador Roberto Araya, acompañado por Elena Arias, especialista senior en Educación del BID, tuvieron la oportunidad de conversar con la directora, docentes y estudiantes. Para la experta en tecnología y educación del BID, fue una oportunidad de aprender lo que funciona bien, lo que se debe mejorar, así como entender cómo la tecnología se usa de la mejor manera para complementar al profesor: “el profesor es la parte mas importante del proceso de aprendizaje, para que la tecnología agregue valor en este proceso, debe ayudar y ser útil para el profesor en su labor”, señaló.
Reduciendo brechas
En el último tiempo, la Escuela Reino de Noruega ha aumentado su matrícula, lo que representa un gran desafío para la comunidad educativa, siendo uno de los puntos críticos mantener la motivación de todos los y las estudiantes durante las clases. En este marco, la directora de la escuela, Gloria Díaz, agradeció durante la visita ser parte de los colegios que están utilizando Conecta Ideas.
“Como escuela estamos muy agradecidos de poder contar con este proyecto este año, ha sido una muy buena estrategia para tratar de poder alcanzar la movilidad de nuestros estudiantes en los niveles de aprendizaje, producto de dos años de pandemia los aprendizajes de lenguaje y matemática estaban muy descendidos”, señaló.
Por su parte, Elena Arias comentó que el proyecto está teniendo un impacto positivo en una escuela que tiene múltiples desafíos por el cierre que provocó la pandemia: "aunque Conecta Ideas fue creado antes de la pandemia, la impresión que me deja esta visita es que este programa les ayuda a enfrentar los desafíos que dejo la pandemia en cuanto a rezago escolar. Están muy comprometido con el proyecto, les ayuda y por lo tanto la usan mucho, tanto niños como cuerpo docente están muy motivados. Me voy con una impresión sumamente positiva e inspiradora de ver que está ayudando el equipo escolar"señala.
Promoviendo la colaboración
Durante toda la clase, la profesora Diana Bustamante está pendiente del trabajo de sus estudiantes, recorre el aula respondiendo dudas y cada cierto tiempo hace una pregunta a todos en la sala. Enseguida, los niños y niñas levantan sus manos y participan activamente con sus respuestas para luego retomar el trabajo en sus computadores junto a sus compañeros.
“Conecta Ideas tiene mucha capacidad de actividades de acuerdo a los objetivos de matemática, y lo otro es que a los niños les gusta, les gusta jugar y ganar banderas, trabajar como curso, les gusta estar en la sala de Enlaces y trabajar desde otra dinámica el contenido que no sea tradicional, más con los premios que se les entregan”, explica la docente de educación básica.
Para el investigador del CIAE, Roberto Araya, en el proceso de creación del software fue fundamental incluir elementos que permitieran promover la participación, colaboración, el trabajo en equipo, la empatía, el diálogo con las y los docentes, entre otros.
“En las escuelas lo que más me han comentado es que nuestro aporte está principalmente en el trabajo colaborativo de los estudiantes. Hay una verdadera explosión de preguntas de los estudiantes. Esto es algo muy poco frecuente, pues en una clase de matemáticas tradicional en promedio hay una pregunta iniciada por los estudiantes en la clase. Aquí hay varias decenas, e incluso centenas”, señaló el investigador.
Agregó que se encuentra confiado en que los estudiantes no sólo mejorarán en matemáticas sino que también en habilidades interpersonales y en una mayor equidad de trato con sus compañeros y terceros. “También ha sorprendido la integración con el área de lenguaje. Los estudiantes tienen que argumentar cómo resolvieron el problema y hacerlo por escrito. Esto es algo que en matemáticas de cuarto básico se ve muy poco. Hay que pensarlo bien y luego escribir. Y luego, viene la revisión entre pares. Es decir, cada estudiante comenta lo que respondió un compañero”, explicó Araya.
En este sentido, la profesora de educación básica, Diana Bustamante, destaca que la plataforma permite elegir a algunos de los niños y niñas como “monitores”, quienes están a cargo de ayudar a sus compañeros y compañeras. “Los niños ayudan a los compañeros a entender mejor el contenido, que un estudiante le enseñe a su par es muy gratificante”, finaliza la docente.