75 directivos y docentes se unen a una nueva versión del programa de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) y el CIAE, que lleva 7 años promoviendo la formación docente y creando una comunidad de aprendizaje entre escuelas de América Latina y el Caribe relacionadas con Chile.

En 2019, Yuly Oyanguren Barrios, directora de la Institución Educativa Gabriela Mistral, de Lima, Perú, recibió un correo electrónico del CIAE de la Universidad de Chile, en el que se le invitaba a contestar una encuesta sobre la escuela que ella dirige. Corto tiempo después, una carta al colegio formalizaba la invitación a participar del Programa Escuelas Chile, iniciativa desarrollada entre la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) y el CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile, destinada a promover la formación profesional docente en las escuelas de América Latina y El Caribe que están relacionadas con Chile.
Cuando contestó la encuesta en aquel correo electrónico, Yuly Oyanguren no conocía el programa ni sabía el impacto que este podría tener. “En ese momento no imaginé la trascendencia de dicha encuesta”, precisa la directora, quien desde ese mismo año participa activamente del programa. “La implementación del programa llegó en un momento clave en el que las escuelas estrecharon lazos durante la presencialidad en el año 2019 y, luego, ese primer contacto sería poderoso para ayudarnos a superar el aislamiento en pandemia, escucharnos, motivarnos y seguir formándonos para contener nuestra escuela, al mismo tiempo que fortalecíamos nuestras competencias profesionales”, dice la directora en contacto desde Perú. Agrega que, desde entonces, “el Programa Escuelas Chile ha sumado increíblemente en mi desempeño y se ha vuelto parte de mi formación continua”.
Con esta nueva versión, el programa ha alcanzado un total de 46 escuelas y 394 docentes y directivos de 15 países, quienes han aprovechado las 704 vacantes ofrecidas en instancias presenciales y virtuales.
En la 7ma versión están participando 75 directivos y docentes, provenientes de 12 países: Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana. “Este año contamos con la presencia de varios miembros de los equipos directivos de las escuelas de nuestra comunidad en las distintas instancias de formación y, por supuesto, docentes de aula de nivel parvulario, primaria, secundaria y adultos”, indica Carolina Requena, encargada del programa, quien agrega que esto plantea un desafío: “ampliar y fortalecer continuamente las modalidades de formación destinadas al desarrollo profesional, considerando la diversidad de contextos escolares de los países participantes”.
Docentes sin fronteras
Carmen Gutiérrez Aguilar es directora de la Escuela Secundaria Diurna N° 165 “Presidente Salvador Allende", en la Ciudad de México. Su escuela participa desde 2019 en el programa y este año participa junto a sus docentes. Señala que los cambios en los docentes que han participado de la iniciativa, sobre todo en los más jóvenes, son evidentes. “Uno de los aprendizajes más sobresalientes es el cambio de ‘mirada’ hacia nuestra labor educativa, somos más solidarios y empáticos al momento de afrontar los retos que la docencia nos plantea, entendemos mejor a nuestros alumnos pues ‘recordamos’ que hay otros jóvenes que también la pasan difícil en los diferentes países con los que compartimos experiencias”, relata.
Yuly Oyanguren también participa junto a sus docentes del programa: “Se ha enriquecido el diálogo pedagógico con los docentes de mi escuela que también han participado de los talleres formativos”, mientras que ella ha adquirido nuevas herramientas que le han permitido tener más “argumentos para brindar andamiaje durante el acompañamiento pedagógico”, explica.
Este año, el programa ofrece cursos que abordan dimensiones clave para fortalecer la práctica pedagógica en contextos escolares diversos, como la enseñanza y aprendizaje de habilidades socioemocionales; el uso efectivo del tiempo en el aula; y el rol de la evaluación como herramienta clave para mejorar la enseñanza, promoviendo el uso de evidencia para la toma de decisiones pedagógicas informadas, mediante estrategias de evaluación, retroalimentación efectiva y reflexión docente. “La propuesta está bien organizada y orientada a las necesidades actuales del quehacer educativo, presenta un enfoque integral, cuyos contenidos y estrategias innovadoras tanto en el campo académico como en el personal, permiten una mejor atención para los estudiantes”, afirma Gladys García Lizana, directora de la escuela República de Chile de Lima, Perú, quien participa desde 2020 en el Programa Escuelas Chile.
La iniciativa, además de instalarse como una instancia donde las y los docentes adquieren nuevas herramientas, también se ha transformado en un espacio para promover la generación de una comunidad de aprendizaje y colaboración para el mejoramiento escolar de las escuelas participantes. “El programa nos ha permitido entender que las Escuelas Chile, a pesar de las distancias, tienen una realidad similar y una alta demanda formativa”, así como también, “reconocer que existe gente maravillosa, con vocación de servicio y de la que puedo aprender más allá de las fronteras territoriales”, relata Yuly Oyanguren. Coincide Carmen Gutiérrez Aguilar: “el programa ha sido una gran oportunidad para compartir experiencias y darnos cuenta de que los maestros de Latinoamérica estamos viviendo las mismas inquietudes relacionadas con el aprendizaje de nuestros alumnos, independientemente de su edad”.
Por eso, Carmen Gutiérrez les llama “docentes sin fronteras” al equipo a cargo del programa: “En alguna ocasión comenté con un participante del programa que el grupo de investigadores pertenecientes al Programa Escuelas Chile son ‘Docentes sin Fronteras’ (por lo de Médicos sin Fronteras), pues ellos, sin salir de Chile, han ‘viajado’ y motivado a muchos docentes de los países que están incluidos en el programa para analizar su práctica educativa y ser mejores maestros y mejores seres humanos”, afirma.
Elizabeth Simonsen
Archivos adjuntos
Galería de imágenes

